Creo que no, creo que esta ocasión no iniciaré narrando un poco del instante definitorio que me dejó esta rodada. Mejor te invito a que me acompañes por una travesía que me llevó a rodar por ocho estados de nuestro inmenso país en seis días.
Día 1
Diversas causas me ocasionaron retrasar la salida a este viaje. Originalmente tenía contemplado salir el domingo o incluso el sábado 17 de julio, pero finalmente pude salir hoy martes 20 de julio a las 11am. ¿Porqué tan tarde? Pues simplemente los días habían estado plagados de desvelos que no me habían permitido dormir bien y eso que ni siquiera me di el tiempo de preparar mis cosas para este gran viaje, contradiciendo así lo expuesto en el Manual de Rodadas Banqueteras. Pero bien, eso no importa, tampoco importa demasiado que la ruta original del viaje a Oaxaca haya sido modificada y que ahora no tengo una idea clara de lo que rodaré, tan solo la vaga idea de reunirme mañana miércoles en Coyuca, Gro. con tres motoruteros que aprovecharon también sus vacaciones y salieron a devorar kilómetros. Tampoco importa el hecho de que mi cámara no sirve producto de la última rodada y de que solo podré tomar fotos con mi celular Nokia 5220. Lo único que importa ahora es que la Dottora está en perfecto estado, que llevo puestos mi casco, mi chamarra, guantes, botas y un poco más atrás va mi mochila, una bolsa de dormir y una casa de acampar, además del impermeable, ¿que más necesito? No, por favor no respondas. Pero bien, por hoy me es suficiente el equipo que llevo y las dos ruedas que me impulsan.
El primer tramo es bastante conocido, es la ruta Durango – Zacatecas que ya se me hace tan sencillo y rápido pasar. Ya conozco la distancia, ya sé del viento en contra y estimo la respuesta de mi DR para no presionarla en exceso. De Zacatecas a Aguascalientes siempre me había ido por la autopista, pero por esta vez quise probar la carretera libre y fue una gran experiencia, no me arrepiento. La verdad que fue un lujo poder volver a rodar por esa ruta que cruza por lugares como Ojo Caliente y Luis Moya con sus viñedos y los recuerdos de aquellos viajes con la familia a León cuando aún no existía la autopista e íbamos presurosos muchas veces de noche, todos dormidos y solo yo en silencio disfrutando la ruta por la que nos guiaba mi padre. En Aguascalientes según yo ya tenía bien identificada la ruta para cruzar la ciudad y salir rumbo a León, pero algo pasó, no tomé una desviación y de pronto me encontraba en una avenida que hacía una curva extraña que yo no recordaba. Nada como preguntar a un motociclista en un semáforo y me indicó una ruta rápida y sencilla que me gustó mucho más de las que había cruzado antes…
Decidí tomar la autopista a León en lugar de seguir por la libre simplemente debido a que mi ruta me llevaría rumbo a La Piedad, Mich. y no directamente a León. Así que rodar por la autopista aunque fue un poco aburrido las nubes fueron espectaculares y esta vez sí que me hizo falta contar al menos con mi modesta cámara que ya era una habitual de mis relatos. En algún punto en medio de la autopista me encontré que la Dottora ya estaba alcanzando las 15,000 millas… Vaya que pasa rápido el tiempo, pues apenas el 15 de marzo estaba cumpliendo las 10,000.
Estuve en contacto con Motoso y Romano para saludarlos a mi paso cerca de León, pero por ser martes ambos estaban trabajando, así que continué sin detener mi camino rumbo a La Piedad gracias a las indicaciones de Motoso, primero rodé rumbo a San Francisco del Rincón donde ya se sentía grande la posibilidad de lluvia y unos kilómetros mas adelante, en San Bernardo, decidí ponerme el impermeable. ¡Vaya que fue una excelente decisión! Apenas dejé atrás ese poblado y se comenzó a sentir una ligera brisa que luego se convirtió en una lluvia moderada y luego ya me sentí bajo una tormenta, aunado a esto de pronto pasan camiones en contra que me arrojaban una gran cantidad de agua sobre mí. No me quedaba mas que disfrutar la deliciosa lluvia que me caía, simplemente mantenerme por esa carretera plana y recta mientras un viento cruzado me impulsaba hacia fuera de la carretera, y precisamente de ese lado, decenas de metros a mi derecha, estaba completamente despejado y hasta caía un cálido sol…
Desde que dejé atrás San Francisco del Rincón y comencé a rodar caminos para mi desconocidos pero realmente en esta parte de la rodada me sentí como Motoso, el de MotoRutaMexico.com explorando los Caminos de su Guanajuato. La lluvia terminó llegando a Manuel Doblado, me detuve a descansar un poco, tomar alguna foto y ahora si, a continuar por paisajes bastante bellos, la verdad que para mi desde ese primer día ya estaba satisfecho con la rodada. Esta vez la calidad de las fotos es insuficiente pero aquí les comparto un poco de la magnificencia del campo guanajuatense en tiempo de lluvias.
Se comienza a hacer tarde, son las 8p.m. Y llego a una intersección que debo tomar para ir a La Piedad donde hay demasiado tráfico, muchos trailers, línea continua y no se puede rebasar. Aquí en esta intersección vi la peor conducta de un automovilista de esos que me había advertido Motoso, para incorporarse de la carretera estatal por la que veníamos a la federal simplemente se metió por un hueco entre dos trailers, aunque el trasero aún no se detenía ni le daba el pase y así acelerando dio vuelta a la izquierda sin fijarse si posiblemente algún otro automovilista fuera rebasando al trailer. Me alegro de que no haya pasado nada, pero conductas así tan descuidadas son las que producen los peores accidentes… Me fui acercando a La Piedad, ya me quedaban pocos minutos con luz de día y luego de ver varios hoteles de paso me dirigí al centro, no vi un solo hotel, ya luego me detuve a pedir orientación y me recomendaron uno de los hoteles de paso por los cuales acababa de pasar… Así que bueno, aprovechando el viaje, la ocasión y el momento pasé una buena noche descansando con la Dottora consentida y durmiendo como en casa.
Día 2
Preferí no salir a conocer La Piedad de noche, pues esa gran cantidad de vehículos en la carretera no me inspiraba confianza y preferí hacerlo por la mañana antes de retomar camino. Mi improvisado plan para alcanzar a llegar a Coyuca el miércoles implicaba llegar el martes a Zamora o, de ser posible hasta Uruapan, así que aparentemente al iniciar la jornada ya llevaba un buen retraso, así que me dirigí a Uruapan lo más directo posible. Apenas media hora después de salir de La Piedad estuve un tanto inseguro de llevar el rumbo correcto, pues había algunas desviaciones pero que no indicaban rumbo a Uruapan, solo por instinto tomé las que a mi parecer me llevarían a mi destino y así fue. Vaya que cambia la densidad de carreteras conforme uno se acerca al centro del país, pues en Durango todo es más sencillo en ese aspecto, o quizá solo es que no estoy familiarizado con el lugar por el que ahora voy rodando.
Iba por carreteras con moderado tránsito de vehículos, un tanto rectas y planas, pero conforme me acerco a Uruapan y tomo carreteras mas transitadas el rodar se vuelve un poco más complicado, además de que hay mas curvas y en cuanto puedo librarme de trailers y lentos automóviles voy disfrutando de numerosas y amplias curvas en bajada. También voy gozando de ver todos esos pequeños poblados pero sobre todo a su gente, no estoy seguro pero posiblemente eran descendientes directos de los purépechas y entre ellos vi a dos Aurelianos casi en el fin de su vida, también a tres señoras cargando en su espalda leña, aparentaban no más de cincuenta años de edad, posiblemente tendrían más, pero sin duda su vitalidad supera a mujeres de similar edad de la ciudad…
Llegué a Uruapan, luce como una ciudad con un agradable clima, llena de vegetación y una buena arquitectura, pero de nuevo, la premura por avanzar me impide quedarme a conocer y solamente sobre una avenida en la salida a Nueva Italia me detuve a desayunar tacos de cabeza, pues aunque yo buscaba las típicas carnitas de Michoacán no las encontré a mi paso. Disfruté de un buen desayuno y luego al pedir asesoría sobre si tomar la libre o la autopista que me llevaría a Zihuatanejo, preguntar por las condiciones de la carretera libre, me preguntaron que desde donde venía y hasta donde iba, si iba solo y así, se mostraron muy interesados por mi viaje. Al terminar el cuarto taco pedí dos más y ya no había, así que simplemente me despedí, se mostraron interesados en mi viaje y pidieron que si a mi regreso pasaba de nueva cuenta por Uruapan no dejara de saludarlos… Ya iba yo con la intención de tomar la autopista y así ahorrar un poco de tiempo, pero no estaba del todo convencido, así que en el último paso a desnivel donde podía tomar la autopista me detuve a preguntar y unos señores, al parecer choferes me dijeron que la autopista estaba cerrada por el accidente de un trailer, así que con ese dato no tuve más opción que irme por la libre. Al principio fue una carretera muy transitada, poco a poco se va poniendo mas interesante con muchas curvas pero también con mucho tráfico y por momentos llega a ser difícil pasar a algunos trailers, incluso hice un rebase un tanto riesgoso pero lo mejor fue ver en dos camiones las siguientes frases: “Nada es original, todo es pirata”. Seguro esta frase va en el sentido de que todo lo que puedes decir, todas aquellas promesas, argumentos y piropos o simples afirmaciones alguien más ya las dijo y por lo tanto en determinado momento o situación llegan a perder su fuerza original, que como ya vimos tampoco lo es, porque ya otros antes han buscado lo mismo que tu. Así que bueno, no queda mas que hacer eso que te gusta, luchar por conseguirlo, usando tus armas que antes fueron de otros y después serán de quienes vienen detrás. La otra frase que leí es “Ay boy”, precisamente con esa ortografía, que no es más que tratar de dar un mensaje al desesperado automovilista o motociclista que intenta rebasarlo debido a su baja velocidad, y que ante la imposibilidad de hacerlo se puede llegar a molestar contra el operador de dicho camión. Creo que es una disculpa de antemano y una invitación a la paciencia…
Conociendo tierras completamente desconocidas hasta el momento y arrepintiéndome una vez más de no haber conseguido una cámara, llego a Nueva Italia, donde cargo gasolina y veo el último entronque con la autopista a Zihuatanejo. Creo que debí tomarla pero vaya, la libre cada vez lleva menos tránsito y me ofrece espléndidos paisajes, así que me sigo por donde voy y no me arrepiento, aunque a partir de aquí la carretera está casi abandonada pues no se ven casi automóviles, las curvas son constantes, en realidad son pocos los tramos de rectas y tan solo me dejo llevar por tantas curvas que si tuvieran un mejor pavimento y si no fuera solo podría inclinar un poco más e ir más rápido, pero la seguridad es prioridad esta ocasión y voy con mucha cautela, también previendo posibles animales invadiendo mi camino. Paso por muchos pueblos, ya no veo letreros que me dicen que voy a Zihuatanejo, sino a Lázaro Cárdenas. En un entronque pasando Las Cañas a la izquierda sale una carretera aún más abandonada que por la que vengo y que va a Lázaro Cárdenas.
En ese entronque habían algunas casas y personas a quienes les pude preguntar, pero me ganó mi “sentido común” y decidí seguir a la derecha, por la carretera que vengo y que también marca como destino Lázaro Cárdenas con unos treinta kilómetros más que por el otro camino, así que sin consultar el mapa (grave error) o a las personas del lugar, me metí a un inmenso mar de curvas, izquierda, derecha, todas desconocidas para mi, fue una gran experiencia el ir conociendo nuevos paisajes, disfrutar a la Dottora en uno de los sitios donde mejor se desenvuelve y de paso mientras la carretera va bajando la encuentro con cada vez más potencia. De pronto y haciendo cuentas del tiempo, me parece que ya fue mucho tiempo de curvas, no me quejo, pero el día avanza y yo ya debería estar en Zihuatanejo… Incluso hay un momento en que ya llevo tan marcado el ritmo de la carretera que simplemente trazo las curvas como si ya las hubiera recorrido de mucho tiempo atrás, y con la prisa por llegar a Zihuatanejo voy rodando un tanto en modo automático pero muy rápido. Así voy hasta que llego a La Mira, un poblado de tamaño considerable y aquí si decido detenerme para consultar el mapa y ver cual es mi verdadera ubicación. Sorprendido veo el recorrido que acabo de realizar, que en total me implicó hacer 128km adicionales.
Un tanto preocupado porque este retraso ahora me dificulta llegar a Coyuca hoy miércoles, decido seguir y tratar de no hacer muchas paradas, esto me priva de varias fotos, pero pasando cerca de Lázaro Cárdenas no puedo evitar al menos captar esta panorámica de una presa.
Continué rumbo a Zihuatanejo, por una carretera costera de lujo, que pasa por numerosos y tranquilos poblados, que a veces atraviesa campos inmensos de palmeras y que lo único negativo fue una camioneta azul con vidrios polarizados y que de pronto salió de un camino, frenó cuando me vio pero yo creo calculó mal mi velocidad, pues aceleró y aunque yo ya había previsto esto y había disminuido mi velocidad si me molesté, pues pudo llegar a ser peligroso, me fui algunos metros cerca de el, pero preferí dejarle espacio y que se fuera a su ritmo.
Pasé Zihuatanejo y de inmediato se nota que es un lugar turístico muy agradable, ideal para unas tranquilas vacaciones. Más adelante seguí gozando de palmeras y diversa vegetación tan verde y tropical, incluyendo varios tramos donde la carretera pasa junto y arriba de la playa, con algunos restaurantes en estos miradores.
Ya traía el impermeable puesto y la lluvia poco a poco se fue haciendo presente, aún me quedaban algunos minutos de luz natural y traté de avanzarlo más posible. Error. De por si numerosos tramos de la carretera estaban en ampliación y el señalamiento era deficiente, además de que cada vez podía ver menos. Todavía pasando Papanoa vi dos hoteles uno junto al otro, incluso en uno alcancé a ver una alberca y en lugar de detenerme ahí que fue lo que debí haber hecho decidí continuar, pero rápidamente me arrepentí, pues la luz se me fue en poco tiempo, y con la lluvia que cada vez arreciaba mas, la visibilidad se complicaba y no veía muchos metros adelante de mi, así que iba a una velocidad de máximo 60km/hr, luego me encontré una camioneta cerrada que iba lento y muy cargada, así que en varios tramos en construcción bajaba bastante su velocidad, me fui bastante rato detrás de ella, hasta que en un pequeño pueblo me detuve a dar aviso de mi situación a quienes pudieran estar interesados en ella. Viendo que ahí no había hoteles decidí continuar y por los señalamientos supe que ya casi llegaba a Tecpan, casi estaba seguro de que ahí podría conseguir hospedaje, así que simplemente seguí, buena parte del camino iba solo, vigilando a mis espaldas que no viniera algún vehículo tan rápido que no pudiera verme, luego me fui atrás de un trailer y ya encontré la desviación a Tecpan. Vaya que fue un alivio llegar ahí, en la primer tiendita que encontré pedí informes sobre hoteles, luego más adelante en una gasolinera me confirmaron que de los hoteles que me habían recomendado el de otra gasolinera era la mejor opción. Llegué ahí con las botas y parte del pantalón empapados a eso de las diez de la noche. Rápidamente pedí informes y al igual que la noche anterior el hospedaje me costó menos de $200 jajaja, la habitación era bastante modesta pero perfecta para descansar. Busqué los medios para avisar de que ya estaba en resguardo, pues mi celular se había mojado y había dejado de funcionar justo después de que alcancé a ver en la pantalla que tenía alguna llamada perdida y varios mensajes por leer…
Día 3
El jueves por la mañana ya salí del hotel un poco tarde, me dirigí al centro de Tecpan para conseguir un teléfono económico con el cual comunicarme con los motoruteros que me esperaban en Coyuca. El centro es un lugar que a esa hora está saturado de vehículos que circulan a una velocidad excesivamente lenta, se puede avanzar más rápido caminando y por si eso fuera poco abundan las personas que caminan por la calle y casi nadie usa la banqueta pese a que es posible hacerlo cómodamente. En la tienda de abarrotes donde compré mi celular un señor se acercó cuando ya estaba por subirme a la Dottora y me preguntó que de donde venía, hacia donde me dirigía y todas esas preguntas que se le hacen a los viajeros, le respondí amablemente hasta que me confesó que el antes había tenido una Virago 535, pero que se había accidentado en ella y además falló una pieza la cual le resultaba incosteable comprarla, así que decidió venderla, pero siempre se quedó con ganas de seguir andando en moto, así que ya le compartí un poco más de mi viaje y experiencia como motociclista. El tenía que continuar con sus ocupaciones del día y yo tenía que llegar a Coyuca, así que nos despedimos y rápidamente llegué a Coyuca, primero me quité el impermeable que me había puesto más temprano en vano, pues con el cielo nublado solo disfruté una ligera brisa y en ese poblado ya hacía bastante calor al bajarme de la moto. Apenas estaba sujetando el impermeable a la DR cuando veo que se acercan tres banqueteros, uno de ellos, el mas irresponsable supongo, sin casco… Veo caras conocidas, el Almighty en Scarface, Frogger con su Bonnie y una persona que solo conocía por fotos, Rocket, alias el tocayo en Spartan. Apenas un breve saludo, un “¿que tal tu viaje?” y ya, no había mucho tiempo para mas, ellos aún estaban recogiendo sus cosas que habían dejado regadas por el pueblo en medio de la fiesta jajaja no es cierto, simplemente fueron a casa de Mez donde habían dejado unas cosas, ahí aproveché a tensar y lubricar mi cadena, luego fuimos al hotel donde habían dormido y ahí terminaron de arreglar todo, conocí un poco de su peculiar habitación, sobre todo la puerta del baño…
Ya desde este día por la mañana no tomé fotos con mi celular, simplemente fui rodando y ahora trataré de compartirles lo mejor que pueda esta parte de la rodada con mis letras aderezadas con las fotos que me hicieron favor de compartirme mis compañeros de rodada.
Ya equipado con radio para comunicarme con los cochos que ahora serían mis compañeros de rodada iniciamos rumbo a Bajos del Ejido y ahí en un retén de soldados nos detienen. Comienzan revisando a Almighty, luego pasan conmigo y en una de las bolsas laterales de mi mochila los dedos del oficial se encuentran con una masa húmeda, suave talvez pero sin duda de un mal olor y aspecto amarillento y desagradable. ¡Son dos pares de calcetines! Jajaja tan sólo atiné a decirle “esos son unos calcetines usados” y ya, rápidamente sacó su mano y su fue a revisar a Jorge… Tomamos rumbo a Tierra Colorada por una muy buena carretera de curvas, nada que ver con el Espinazo del Diablo, pero el pavimento en general estaba en buenas condiciones y al ir conociendo por primera vez ese lugar vaya que se disfrutó mucho, además del buen ambiente en las transmisiones radiofónicas jeje. Creo que es buen momento de hacer justicia tanto a esta carretera de curvas como a la que va de Nueva Italia a Lázaro Cárdenas. Son carreteras que cruzan la sierra, cuentan con grandiosos paisajes y en lo particular disfruté como hace mucho no hacía con alguna carretera de curvas, pero creo que la razón de esto fue la novedad, no tanto como las curvas en si, pues en cambio el Espinazo del Diablo aunque ya lo he recorrido varias veces siempre lo disfruto y creo que podré seguir haciéndolo cada vez que pase de nuevo por ahí y aún no conozco curvas que lo superen. También creo que es justo hacer mención del buen ritmo con el que rodó Almighty por esas curvas cuando fuimos a Mazatlán, pues ahora me di cuenta que es muy difícil curvear con confianza en sitios desconocidos y él vaya que lo hizo muy bien…
Seguimos rodando y disfrutando con algunas paradas a tomar fotos para luego llegar a Chilpancingo, ya con bastante hambre nos detuvimos en un Burguer King, fue una excelente opción porque íbamos con el tiempo recortado, pero ya estando comiendo en la sobremesa se nos fueron varios minutos valiosos que en la noche echaríamos de menos. Me platicaron un poco de como les fue en la rodada, diversos detalles que se podrán leer en sus relatos y, mas aún, creo que algo de lo que tenían mas presente fue la convivencia con los calentanos en Cd. Altamirano. Continuamos rumbo a Toluca pasando por Zumpango y en una parada Almighty me prestó a Scarface y el tomó a la Dottora. Él ya la conocía, en cambio para mi era la primera vez con una Bajaj. La verdad no estaba seguro que esperar, incluso creí que las direccionales o algún otro elemento sería bastante distinto. Para empezar la posición de conducción si difiere mucho de la DR200, vas cargando más peso en los brazos y eso podría cansarte esa parte en viajes largos, debe ser muy interesante probarla en curvas, desgraciadamente donde la usé eran rectas. La postura es totalmente deportiva, bueno, al menos lo es para mi que siempre he andado en doble propósito. El tablero es muy completo, luce moderno con ese velocímetro y en general el acelerador, freno y embrague se sienten muy similares a los de la DR, en cambio las direccionales y claxon tienen una ubicación ligeramente distinta. El espejo izquierdo tiene una muy buena visibilidad, pero el derecho no se si trae algún defecto pero no me transmitía mucha confianza. El sonido es muy fino, pero conforme vas acelerando suena perfectamente como la deportiva que es y te invita a seguir acelerando para enseguida meter la siguiente velocidad. Aparentemente corre lo mismo que la DR, pero a mi parecer acelera un poco más rápido y se siente muy ligera. Ya luego llegamos a una gasolinera a la entrada de Iguala donde le regresé a Almighty su Pulsar200 y Jorge me invitó a probar a Bonnie, pero siendo una moto tan grande, mucho más pesada que la DR y sobre todo tan costosa jeje, le rechacé la invitación, también tuvo que ver el hecho de que estábamos por cruzar Iguala y si es difícil pasar por algunas ciudades en tu propia moto hacerla en una que apenas estás conociendo lleva un riesgo añadido. Espero esa invitación a conocer a Bonnie se pueda repetir en otra ocasión con unas condiciones mas óptimas.
En Iguala nos encontramos conductores que no respetan, cambian de carril sin mirar sus espejos y así por el estilo. Rodando llegamos a Taxco, creo que en ese punto en alguna parada para tomar fotos a una cascada de aguas negras me puse mi impermeable, pues la lluvia nos había perdonado pero las nubes seguían amenazantes y con la llegada de la noche se veía mas probable que nos mojaríamos. Pasamos Taxco, un sitio que ya conocía de años atrás y de pasada, es una ciudad bastante bella, con pequeñas calles empedradas y que al menos para turistear se antoja bastante. Adelantito, con mi voz expresando “que buen paisaje” en el radio, los compañeros propusieron una parada para fotos, de las cuales solo tengo esta jajajaja:
Una o dos curvas adelante de este lugar Almighty nos mostró la curva donde cayó Christian con la Pulsar que ahora conduce él. Fue curioso y hasta impactante estar en el mismo lugar, pude analizar mejor que por las fotos el lugar, vi que la curva era de subida y así, comprobé que aunque no era tan cerrada si era muy larga y eso talvez no lo tomó en cuenta Christian al tomarla por ahí, es solo una teoría. Después de esto entramos en la desviación a las grutas de Cacahuamilpa, un lugar que para mi tiene mucho significado desde que leí un libro de los scouts donde se narra precisamente una aventura que tuvo lugar en ese sitio y en los ríos subterráneos de la zona (Cinco días perdidos bajo tierra, de Won-Tolla). Nos tomamos una foto y bueno, ya era muy tarde para entrar a las grutas, así que queda pendiente regresar para recorrerlas…
Pasamos por Ixtapan de la Sal prácticamente a oscuras y de ahí decidimos seguir a Toluca por la autopista. Fue otra experiencia casi igual a la noche anterior, rodar a oscuras, con lluvia aunque esta vez no tan intensa y bueno, tampoco la carretera estaba en construcción, pero teníamos mucho tráfico, algunos automóviles iban demasiado rápido aunque bien, al menos para mi ahora fue más fácil al contar con Rocket y Jorge cerrando el grupo tras de mi. Fue mas sencillo ir siguiendo a mis compañeros en lugar de algún otro vehículo de cuatro o más ruedas, y solo estuve a punto de sufrir un accidente al intentar rebasar una camioneta que iba muy lenta, y al querer hacerlo por poco le invado el carril a una camioneta que venía rebasando a gran velocidad, pero apenas alcancé a escucharla o la vi de reojo, no estoy seguro… Con bastante frío y después de pasar dos casetas siguiendo correctamente el método implantado en el Manual de Rodadas Banqueteras, logramos pasar esas temibles plumas sin ningún incidente jajajjaaj perdón Motoso, pero cada vez que paso por una me resulta inevitable recordar ese buen momento que nos hiciste pasar.
Llegamos a Toluca con bastante frío, luego de que Jorge estuvo a punto de seguirse directo a Querétaro decidió quedarse al menos esta noche. Luego de dejar mis cosas en casa de Almighty y de que Jorge y Rocket dejaran sus cosas y motos en casa de éste último fuimos a cenar unos buenos tacos, de los mejores que he probado en mucho tiempo. Una buena plática y la idea de ir al día siguiente a rodar, yo con algo de insistencia quería ir al Nevado de Toluca… Nos retiramos a descansar luego de un rápido recorrido que nos dio Rocket en su carro por el centro de la ciudad, una bonita ciudad y que al menos ese día de noche estaba muy tranquilo y era agradable estar por ahí. Algo que me llamó mucho la atención es que todo mundo se pasa los altos o los rojos tomando las únicas precauciones de que no venga otro vehículo por donde van a cruzar y de que no haya un policía cerca. Lo extraño es que aquí es una práctica generalizada, que por ejemplo en Durango pocas personas lo hacen.
(Sigue este enlace para la segunda parte de este viaje)
A NO mames esa ultima foto quedo al puro pedo para el cierre de esta primera entrega NO que GRANDE EL autor de esa picture toda movida, pero a NO… mis repetos y saludamelo.
Almighty, te manda saludos el Almighty jajajajjaja Si, esa foto está muy buena, aunque en el desarrollo del relato preferí poner “Me vieron rodar” y con ésta cerrar, pero bueno, ahora pienso que pudo también haber servido para abrir la segunda parte de este relato.
Primiiiiiiiiiiiis con el PRIMISSSS
Sigamos esta racha… y leámos :p
Pero para un primis hay que ser Primis no, o me equivoco?….. te lo ganaron LERO lero 😀
CREO QUE YA llego la Señora del Desvirtuador MAYOR jojo…. Siiii se lee a la perfección.
jajaja cierto, muy cierto
“¡La noche que nos espera chiquita!”… ah carayyyyy
“Tacos “altamente” recomendables en Uruapan”, en serio a mi tambien me pasó eso, cuando voy a Michoacan quiero probar sus carnitas, pero no’mas na’… es igual aca en Capulhuac tenemos el mejor luigar de barbacoa de borrego… vas y no encuentras na’… amigos carreteros me cuentan que salen, pues es como venderles hielo a los esquimales, acuerdame, acá en Toluka tiene buena variedad gastronomica, talves por la cercania al Defectuoso o por estar centrico, pero bien delicioso 😉
¿Camioneta azul, vidrios polarizados?… mmmm… creo que debemos tener cuidado con criaturas de la creación 😳
¿Se pasán los altos?… jejeje… es una mala costumbre que YO tengo y solo en cruces calmados o vacios hago, pues con trafico y a luz del día si respeto y me quedo en mi carril… hace más de 3 años el reglamento de tránsito Municipal de Toluca decia “a altas horas de la noche puede cruzar las intersecciones con semaforo en rojo tomando las precauciones adecuadas”,no sé porqué la derogarón, pues Toluca es un pueblo muerto en la noche buuuuuuuuuuuu jejejeje 😆
2,900 kms… wow 😯 (no me considero cuenta kilometros, pues las banquetas aca son pequeñas :P), pero en sí es toda una hazaña… creo que tu si podrias hir haciendo tus memorias de viajes y publicarlas 😀
Mi buen Aaron, me dió mucho gusto tenerte por tierras calentanas y Tolukeñas, una de tantas espero… ya estas amenazado que te iremos a caer jejeje… luego me pasas la ruta por libre de León – Ags – Dgo… pues tengo parientes en Ags que puedo pasar a visitar 😉
Francamente esperaba lineas de texto y narración, pero lo haz hecho facil de leer, y me ha encantado coo cuentas el cruce con tantos estados y las costumbres de manejar…. que creo las de Toluca fueron las mas impactantes
Cierto, no había pensado en que talvez como todos en la zona de Uruapan conocen y saben como preparar sus carnitas, pues simplemente no es tan factible encontrar en la calle algún lugar donde comerlas… Tengo la duda de Capulhuac, que sea la mejor barbacoa de borrego, pues ya es mucha gente que me dice que en Hidalgo, principalmente en un pueblo que creo se llama Actopan es donde se consume la mejor barbacoa de ese estilo…
jajaa la camioneta azul y de vidrios polarizados espero no haya sido la misma, además de que realmente los vidrios no estaban tan polarizados y sus ocupantes traían abajo los vidrios… Sólo lo dije para hacer un poco de empatía con lo que les sucedió a ustedes, por cierto, ¿para cuando el/los relatos? Jeje
Acá en Durango también se tenía esa costumbre, que no sé si estaba especificada en el reglamento, de que te podías pasar los rojos siempre y cuando te fijaras que no viniera carro, a ciertas horas de la noche. Pero aún así una gran cantidad de conductores se detenían y esperaban a que cambiara a verde… A mi si me gusta que las ciudades de noche parezcan pueblos fantasma, pues eso me da cierta sensación de tranquilidad, talvez de falsa confianza en que no hay borrachos manejando de noche jaja, no se, me agrada más así.
¿Hacer mis memorias de viajes y publicarlas? Jeje pues creo de algún modo ya estoy haciendo algo así aquí y en el blog jeje, pero bueno, igual sería interesante en algún momento dentro de algunos años hacer un tipo de selección, resumir y publicar, ¿porqué no?
Al contrario, un gusto compartir el camino con ustedes y espero pronto se de otra nueva ocasión, aunque la verdad creo tardaré un poco para regresar por allá, pues primero me interesa ir un poco al norte, talvez esa rodada a Baja California, y ya veremos luego a donde gana la DR jajajja. La ruta León – Aguas – Durango está sencilla a comparación de la gran cantidad de carreteras que tienen por el centro del país, ya que estés planeando venir te doy todos los detalles que requieras, y bueno, acá tienen su casa para cuando gusten.
Yo también creí que haría muchísimas páginas de este relato, pero creo que el no contar con fotos me impidió hacerlo, además de que no se, al escribir andaba un poco distraído, últimamente siempre ando así jajaja y pues bueno, el resultado dentro de lo que cabe no fue tan malo, que bien que lo disfrutaste. La manera de manejar realmente que más me impactó fue la de los conductores del estado de Guerrero…
Ahh que Aaron esta vez fuiste el mas pata de perro, lastima lo de tu camara, se que siempre nos quedamos con mil cosas que no relatamos o decidimos simplemente guardar para nosotros, pero el no tener las fotos que hubieras querido creo que te obligara a regresar.
no respondere que te falto, pero creo que llegar a un motel solo es deprimente 🙁 jaja no es cierto, es una opcion barata para pasar la noche, eso si yo no usaria sus sabanas, en un reportaje de los que hacia el pendejo ese del facundo. pasaban la luz ultravioleta, esa que usan los judiciales al estilo CSI y ohh sorpresa las manchas de fluidos eran de dar asco, por fortuna creo usaste el sleeping para eso
Las carnitas de puerco las debiste de haber provado en la Piedad Michoacan y te falto una foto de su catedral, tienen la cupula mas grande de todo Mexico, por si no lo notaste Sr don ATEO 😀
Manejar hasta ver el mar, de lujo, la montaña me encanta pero el mar no manches es de lo mejor y mira que yo tambien disfrute la estancia en Coyuca, la casa de las tijas y de los pajaritos que duermen de cabeza 😀 convivir con el buen jorge mai y el tocayo quienes desbordan humor y el Sr amo de las curvas portador de la mica debio de ser un buen momento, aunque eso de comer en un burger king, pues nomas por las prisas es valido ya que a mi gusto saben a carton, eso si son mejores que el MAC ronalds esos si apestan.
Ya por ultimo mi estimado el Al se volo la barda con la foto que cierra esta aventura, de puros peluches, insisto en con ese casco te me figuras como que un insectote bien raro jojojo saludos Durango.
La verdad no me importaría mucho tener que regresar jeje, de hecho es un plan que tengo, pues realmente no conocí mucho, solo lo que podía ver desde las carreteras… Así que ya con mi cámara funcionando relativamente bien regresaré en el mediano plazo al menos a Cuitzeo, el tramo de Uruapan a Lázaro Cárdenas, la costa de Guerrero y los caminos de Guanajuato que siguen pendientes.
Recuerdo en mi memoria que comienza a fallar que también vi ese capítulo de Facundo, no lo vi completo pero si vi ese reportaje en particular y aunque no lo recordé al momento de entrar en mi habitación si tuve el suficiente sentido común para poner mi sleeping al menos como un tipo de “barrera” jjajaja
Si tengo una foto donde sale la catedral pero no se destaca el gran tamaño de su cúpula. Creo que no le di demasiada importancia cuando la vi en vivo jajaja, y no, no por ateo pues de vez en cuando si me fijo en las iglesias a mi paso y hasta entro a algunas de ellas siempre y cuando no haya una misa en plena celebración.
Comparto tu opinión sobre las Burguer King, pero como te digo, no es tan relevamente muchas veces la comida sino la compañía, eso es algo que me quedó claro gracias a una motorutera. Además los Burguer King me recordaron añejos tiempos de cuando trabajé en el DF y de vez en cuando comía en esos lugares para luego tener malestar en la tarde/noche jajajja. La verdad si estuvo de lujo conducir hasta el mar, dos días rodando para en la tarde ver el mar a lo lejos, luego rodar junto a el y así, lástima que no pude llegar a Coyuca con más tiempo para convivir más con Almighty, Alx y Jorge.
Jajjajaja cierto! Ya me habías dicho que parecía insecto con ese casco, bueno, con la mica plateada pero pues que le voy a hacer si solo tenían de ese color los de HJC…