5 años después, nos veras rodar a Oaxaca 19 Parte 1

 

Aquí vamos de nuevo…

Amigos de Moto Ruta México espero que se encuentren bien, como siempre les digo “disfrutando de sus motos y las grandiosas rutas que tiene nuestro país” hay cosas que pareciera que permanecen intactas al paso del tiempo (mi mala redacción por ejemplo) hay otras que por el simple hecho de su naturaleza van cambiando queramos o no, otras tantas aun no llegan y un resto, un resto muy pequeño lucha para ver cómo se hacen  realidad y seguir con toda esta dinámica que venimos arrastrando de varios cientos de atardeceres vistos arriba de una moto.

Sí, todo inicio con 2 Bajaj 200ns camino a Monterrey, todo inicio con un simple “vamos a rodar” posteriormente se convirtió en un “vamos a reunirnos”, luego conocimos y se sumaron gente excepcional, para darle paso a “nos vemos en el camino” aunque esto siempre fue así, ahora simplemente se confirmaba, a últimas fechas  hemos podido consolidar nuestra filosofía, ya saben no importa con que marca, que cc o con cuanta experiencia cuentes, no me mal entienda en esto último, no quiero decir que no sea importante sin embargo como comunidad que somos, podemos apoyarte si te hace falta ese impulso extra para salir a rodar (todo esto dentro de tus limites) No vamos con la bandera de ser incluyentes pues esto no es para todos, pero si decides salir a tomar ruta, eres bienvenido.

Se siente bien mirar a años pasados y descubrir lo que la suma de muchos  ha podido construir, esto no es solo de una persona, siempre ha sido de varios, lo más importante los asistentes, desde esa pareja de amigos en Monterrey hasta los últimos 21 asistentes que aguantaron una ardua ruta, amigos espero me acompañen, estas líneas serán el registro latente de lo que fue rodar a las costas de Oaxaca en el 2019, en el marco de nuestra 5ta reunión del sitio, cómo cada año lo digo, espero verlos en el camino de la reunión del siguiente año, comencemos.

Hay cosas de las que nos vamos desprendiendo, sobre todo en el aspecto material, hay otras de las que nos vamos aferrado con mayor fuerza conforme pasan los años, no es que me aferre a un objeto, sin embargo, no puedo ver una ruta de este tipo, con todos sus km, con todas sus características de rodar como si no tuviera un mañana, en fin una ruta como las que hacemos de miles de km, necesita un lugar donde sea registrados, hablo de un pequeño objeto, un blog de notas que recibí en una de mis primeras rutas largas, era febrero del 2010 y gente maravillosa de Durango me hacia este obsequio, es por ello que es importante, y aún más importante es el uso que le he dado, en el va quedando mi registro, es testigo de mi paso por este país que tanto amo, a veces con una letra peor que la de doctor, otras veces con datos muy concretos, espero algún día mis hijas lo hereden y con el, espero les llegue la inquietud para salir y conocer este gran país. (seguramente esa inquietud ya inicio)

Ya más de un mes de esto a la fecha en que escribo estas líneas, el trabajo, salir a tomar fotos, probar algunas motos y la familia han hecho que postergue con varios días esto que quiero contarles, es un jueves 14 de noviembre son cerca de las 05:10 y ya tengo todo preparado, en mi mente como ya es costumbre tengo presente las rutas de años pasados, estoy en el mismo lugar preparando todo, afinando, concentrándome, pidiendo regresar con bien.

Salimos a Toluca con destino Puebla, via CDMX, paso por la marquesa y su arremetedor clima, para un “toluco” de sepa ese frió es un día templado al medio día, pantalón, botas, chamarra, guantes, buff y el casco hacen un buen trabajo ante el frío, en esta rodada no voy preocupado por las bajas temperaturas, Santa Fe, Constituyentes, Av de las Torres, Av Río Tacubaya y Viaducto Miguel Alemán, por la hora a la que voy rodando por CDMX el tráfico se muestra tranquilo, sin embargo voy atento más a otras motos.

Nuevamente me encuentro ante otra ruta donde salgo a rodar de “noche” y puedo ser testigo como los primeros rayos del sol me saludan, estoy en la “agrícola oriental” entronco a la México – Puebla, ya una ruta más que conocida, he podido memorizar cada una de las imperfecciones de esta ruta, siempre me ha impresionado los asentamientos que hay, casas en obra gris, puentes, mal olor en algunos tramos, personas que no deslumbran ninguna expresión, son autómatas que tienen que abordar algún transporte, su viaje es más pesado que el de este motociclista al mando de una R1250GS.

Estoy entre el Estado de México y Puebla, Ixtapaluca para ser más concretos, unas dos semanas atrás había pasado este tramo (dirección a Perote Ver.) solo que lo había hecho con el anterior horario por lo que pase aun con la obscuridad de la mañana, me preocupaba este tramo por varias razones, el frío que hace y la inseguridad procuro no pararme y seguir a mi paso.

En este tramo me encontré un aun grupo de motociclistas llamados “buenos muchachos” o algo así, uno de tantos moto clubs que hay, van a un paso decente, seguro y característico de este tipo de formaciones, no pasaron más de 5 minutos y decidí que debía seguir a mi paso, lamentablemente ocupaban el carril de alta y tuve que encontrar el espacio para rebasarlos de la forma más segura posible, pongo mi direccional, acelero un poco, los camiones pesados bajan su paso y esto hace que por momentos se pare el tráfico, aprovecho para meterme entre los huecos y poco a poco dejo a este grupo, seguramente nos iremos encontrando en el camino.

Venía a un excelente ritmo, al ritmo que me permite la R 1250GS convinado con mis precarias habilidades para el manejo de este tipo de vehículos, al ritmo que estoy acostumbrado cuando ruedo solo, unos cuantos km atrás de San Martin Texmelucan el cielo se torna nublado, neblina espesa y todo toma un ambiente más frío, a lo lejos algo está llamando mi atención, en teoría Miguel Ángel, hijo de Pitol salió a la misma hora que yo, solo que yo estaba como a 75km detrás de él, aunque compartimos nuestras ubicaciones en tiempo real, no he podido parar desde que sali de Toluca, pero voy al pendiente, sé que pronto me lo encontrare, nuevamente la máxima de este sitio se cumple “nos vemos en el camino” puedo distinguir que es Pitol JR por el banderín que trae, las maletas, la moto, parabrisas y que nuestro amigo se viene muriendo del frío, todo fue tan rápido (venia rápido) que le di alcance muy rápido, km más adelante pararíamos y a partir de este momento mi nivel de rodada se acoplaría al de mi amigo.

Se viene un tramo tedioso, cansado, está de más decir que es aburrido, sin embargo, hay que estar al pendiente pues circula mucho camión pesado y otros tantos van más rápido, hay que estar muy atentos a los espejos, anticipar muy bien los rebases, obvio esto se complica más si vas en una baja cc, en mi caso no hay mucho problema y por tramos trato de ir cuidando el paso de Pitol Jr. Procuro ir disfrutando la vista, pensando en lo que me ha tocado vivir este año, soñando despierto con lo que quiero concretar para el siguiente, de pronto esto se ve interrumpido al ver que tenemos que rebasar, inmediatamente me paso al carril de alta para darle un poco de seguridad al piloto de la Avenger, trato de aguantar, así nos vamos de Puebla hasta la caseta de la Esperanza, es en este tramo donde lo pierdo, según yo me adelanto para tomarle algunas fotos pero jamás vi a qué hora me adelanta, aunque me estuvo esperando más adelante ya jamás lo alcance.

Debo de seguir rodando, por cierto, ya más de 1350 palabras y aún no he dicho  donde será mi primer punto de parada, me veré en la Tinaja Veracruz con Abel, Yugmi y Ruben, para Abel será su tercera reunión del sitio, me siento contento de contar con un amigo como lo es Abel, para Yugmi es su primera rodada del sitio, siempre es bueno encontrar gente que sume y este mai es uno de ellos, tipazo en toda la extensión de la palabra, Rubén está por iniciar con su segunda rodada de este tipo, otro buen amigo que conforme han pasado los meses ha  sabido ganarse un buen lugar, se le aprecia bastante, el capítulo Veracruz es otra onda.

Pensé que en algún punto de la ruta me encontraría con el médico Pitol Jr. La verdad es que de pronto, no sé cómo tomaba un paso tremendamente rápido, más de una vez le perdí el rastro, el aprovecharía pasar a visitar a su abuela y otros familiares, más tarde nos encontraría en la Tinaja.

El tiempo transcurre de una forma lenta, ya estoy en la Tinaja Ver y apenas son las 10:38, ventajas de venir solo y tomar tu paso, pregunto en la gasolinera como anda “el clima” me dicen que amda tranquilo, me preguntan hacia donde voy, les comento que me dirijo hacia Oaxaca, se queda viendo mi mochila, hace una pequeña inspección a la moto, me ve y me dice que tenga cuidado y no ruede de noche ¡gracias!

Prácticamente a la vuelta de donde cargo combustible, concretamente en otra gasolinera, se encuentra Abel, Yugmi y Rubén, me da mucho gusto verlos, se siente bien ver a buenos amigos esto para mi es el segundo indicativo de que inicia Oaxaca19, el primero fue al ver al médico antes de Puebla.

Vamos en una recta sobre la federal 145 la Tinaja – San Juan Bautista, el buen médico nos ha dado alcance, justamente al terminar de almorzar él iba llegando, al parecer su motocicleta le van dando algunas fallas (a pesar de que la metió a mantenimiento), Abel se encarga de checar que va mal, su diagnóstico es continuar (hasta donde truene) avisamos al chat que a la mejor vamos a necesitar algunas piezas, esperemos al vernos en el Tule  y  “vemos que hacemos”.

12:43 hay un letrero de esos verdes con letras blancas que te indica “Bienvenidos a Oaxaca” se siente bien el poder estar en otra división política, nuestro país es tan grande y diverso que a lo largo de este hay muchos puntos como este, hoy tenemos la oportunidad de está rodando por estas altitudes.

El calor como es típico de la región está haciendo sus estragos, el pantalón que llevo es el ideal, cómodo, no es pesado y no siento el calor de la moto ni del ambiente, de mi cintura para arriba la historia es otra, la chamarra que traigo es perfecta en climas fríos, 0 a -5 grados se siente muy cómoda, a pesar de que le he quitado el forro desde que deje Puebla, ahorita es vital que me mueva y poder sentir el aire y este me refresque, el camino que es  desconocido hasta el momento me tiene reservada una buena sorpresa.

No sé cómo, no entiendo que paso, es más ahora que escribo esto me doy cuenta, rodamos unos 51km en algo así como 3 horas y 35 minutos… a lo mucho nos paramos por una naranja a la orilla de la carretera, déjenme platicarles de esa naranja, tenía mucha sed y pienso que el calor fue el factor que hizo que fuéramos tan lentos, Abel se paró en una casa que ofrecía fruta, también había una tienda, así que decidí pararme y disfrutar de algo de agua, Abel me compartió gajos de naranja, no estaba dulce es más no tenía mucho sabor, sin embargo estaba “carnosa” desprendía un poco de jugo y podía sentir como se tronaban sus gajos secos en mi boca, esa naranja cubrió con el propósito de calmar el hambre y de hidratarme,  lo mejor, fue el poder compartir con Abel una fruta, algo muy sencillo y tal vez insignificante, pero el poder compartir algo más que el camino con un compi de ruta, eso no tiene precio, supongo que quisimos hacer algo igual el día del coco, la fatídica caída y el descontrol total.

Ya muy tarde, casi con la noche a los hombros, nos estamos adentrando en las curvas de la carretera 175 que comprendía el tramo de Tuxtepec – Oaxaca, algo así como 170km de puras curvas, un trayecto que en condiciones “normales” lo podríamos hacer en unas 4hrs y 28 minutos sin embargo se nos presento una revisión de última hora, no llevo mucho tiempo, Rubén  se dio cuenta a tiempo y Abel con sus caracteristica de meterle mano a las motos, ayudo a que el  este primer día de ruta no quedara truncado (primera señal). En si la falla resulto por el tornillo que va al cárter del motor de la Yamaha estaba a nada de salirse y detrás de el todo el aceite de la maquina, se soluciono y pudimos continuar, les dejo un vídeo de como iniciaba este grandioso tramo de curvas, como dice mi buen amigo Abel “No todo es la Sierra Gorda”

Después de un chocolate, que mis compañeros de ruta calmaran su “frío” y platicar lo propio de la ruta retomamos el camino, nos tocó pasar estos primeros km con neblina, tramos muy cerrados, derrumbes y una carretera llena de curvas a menos de 30km/hr no podíamos ir más rápido, había comentado que tenía calor, bueno la ruta se mostró complaciente y me mando frío no hubo necesidad de poner los forros, me sentía cómodo, en mi entorno, he andado por fríos más demandantes, este solo es un frío de pisa y corre.

Ahora vamos de “bajada” me he ido a delante para marcar el camino y poder iluminar a mis compis de ruta, sin embargo, me olvide de mi encomienda y mi paso de rodar se hizo más que evidente, no sé si porque en mi play list entro una canción de M83 y esta acelero mi ritmo, era la canción perfecta para rodar con frío, una parte de mi tenía miedo, miedo de caer de perderme entre los árboles, otra más tenia gozo de poder acelerar y escuchar el sonido de ese 1250, sé que no soy la persona indicada para sacarle todo el provecho, pero sí sé que lo voy disfrutando, a lo lejos un atardecer que no se pinta como un típico atardecer, este tiene tintes de color morado, con lilas y algo de lavanda, llámenme romántico pero entre los verdes y azules del bosque, con el gris de la carretera y el ocaso de esos tintes, todo invita a solo acelerar y dejarte llevar por el momento.

La noche nos ha llegado, sentimos que avanzamos muchos km, pero la realidad es que nos seguimos perdiendo en la eternidad de las curvas, un camino que no conozco y por si fuera poco hay tramos donde no vemos, el grandioso led de la R 1250GS está quedando a deber, más vale rodar con sigilo y completar la meta del día, de alguna u otra forma tenemos que llegar.

Estamos en la tierra de grandes próceres de nuestra historia, personajes como el Héroe del dos de abril, José de la Cruz Porfirio Díaz Mori o de nuestro gran presidente Benito Juárez, sé que ahora voy por caminos “nuevos” pero pienso en lo que sería  recorrer todos estos caminos que veo a mi alrededor, al menos lo que me deja ver la negra noche, pasamos por Guelatao de Juárez, lugar donde nació Benito Juárez, me habría gustado parar y tomar algunas fotos, supongo que en otra rodada me daré el tiempo para visitar dicho poblado, por momentos voy solo, otros tantos puedo ver mi sombra que se proyecta gracias a la luz de Abel y compañía, de pronto hay que hacer rebases más que a ciegas y nuevamente  voy yo y mis pensamiento sobre la guerra de reforma, si esos montes hablaran, seguro dirían que fueron testigos de muchos amaneceres en donde sus suelos se tiñeron de sangre de liberales y conservadores, pienso lo difícil que era moverse de Veracruz a Oaxaca, Guerrero, Ciudad de México y luego de retache a Puebla o Querétaro, hoy voy arriba de una moto germana con potencia de sobra, qué más da que llegue un poco noche…

Bueno amigos, en esta ocasión quiero hacer por partes lo que fue este viaje, editar imágenes e ir editando los videos lleva tiempo, obvio todo esto lo hago con mucho gusto, solo de leer estas líneas y acordarme de la ruta bueno, sé perfectamente que ha valido la pena este gran viaje (y no hablo de Oaxaca19) gracias por acompañarme hasta este punto, en corto tendrán la segunda parte, por mientras sean felices disfrutando de lo que hay, viviendo las rutas y soñando despiertos, nos vemos en el camino.

Por alguna razón la aplicación de REVER registra de forma incorrecta la altitud, distancias, tiempo y trazado de ruta son correctos.

Fuerte abrazo a la distancia.

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