¿Breve? relato sobre el Rally Tamaulipas, etapa Reynosa

Antes de que se me olviden los detalles, aquí está el relato de parte de lo que me tocó ver durante el Sábado 14 de Noviembre en el Centro y Zona Rosa de Reynosa, durante el Rally Tamaulipas 2009.
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Por temor y sacatón no me inscribí ni participé en el Rally. Despues de una cuidadosa lectura de las reglas, creí entender que mi moto “pirata”, aún no nacionalizada por el alto ¢o$to de dicho trámite, podría ser decomisada por las autoridades correspondientes. Y como tendría que viajar hasta Nuevo Laredo solo, cualquier retén hubiera sido el final del viaje.
Solamente con que me pidieran los papeles, y al enseñar el título americano siendo yo mexicanazo, sería suficiente para que, mínimo, me pidieran una ¢ooperacha, o peor, hasta el decomiso de la Leona Negra.
Ojalá que para el próximo año ya tenga esta moto legalizada, o una maxi-scooter mexicana, para poder participar.
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Bueno, pues estaba esperando que dieran mas o menos las cinco y media para arrancarme al centro, cuando llegó mijo a eso de las tres y media. Estuvo comisionado en el poblado de Guardados de Abajo, junto con varios otros médicos y enfermeras como medida preventiva. TODO el poder del gobierno del Estado se desplegó para hacer mas placentero el Rally a los visitantes.
Claro que el gober aprovechó la oportunidad para inaugurar obras, tomarse la foto, y en fin, sacar raja política del evento. Se le tolera porque, excepto por detallitos, todo estuvo bien organizado.
Cuando llegó mijo tan temprano me comentó algo que despues tambien noté personalmente: Que la mayoría de las motos eran tipo chopper o tipo cruiser, muy pocas deportivas. Y que la mayor parte de los participantes parecían treintones o mayores. Y y me dijo que ya habían pasado todos los motociclistas y que probablemente ya estarían aquí en Reynosa, así que me subí a la Leona Negra y me arranqué al centro.
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Les diré que se siente raro que a uno de motociclista los Tránsitos le dieran preferencia en los cruces, que pararan el tráfico para que yo, solitario motociclista, pasara rápidamente, y que hasta quitaran los conos de desvío de tráfico para que yo, solitario motociclista, pasara por calles con el tráfico bloqueado.
Me imagino que los políticos y la gente famosa están acostumbrados a eso. Yo, solitario motociclista, pues no. Todo lo contrario. 🙂
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Casi llegando al centro, pasé por enfrente de un hotel de una cadena internacional, estaba lleno de motos. Fácil unas 100 o mas.
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Al llegar a la Plaza Principal, dejé a la Leona Negra estacionada al lado de otras que por ahí estaban, choppers la mayoría. Dí un par de vueltas por la Plaza Principal, vi estacionadas alrededor de 50 motos, y me fui a la Zona Rosa, a unas 5 cuadras, en donde se desarrollarían la mayoría de los eventos .
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También en el camino vi motos estacionadas por todos lados. Estacionamientos, hoteles, restaurantes, etc. Todo lleno de motos, y motociclistas, decenas, centenas, MILES de motos y motociclistas.
Pero al llegar al lugar principal, fue cuando me llevé la sorpresa: cientos de motos estacionadas en unas 5, 6 cuadras, y miles de participantes caminando de aquí para allá, admirando las motos. Familias enteras aleladas con algunos de los enormes caballos de acero, sentando a los niños en ellas para tomarse la foto, chavas trepándose a alguna moto para la foto, con el celular casi siempre. Poca gente llevaba cámara, y poquísimos llevabamos equipo profesional. (Déjenme presumir que mi buena lana me ha costado).
Sin embargo, tantísima gente impedía el tomar buenas fotos (pretexto) así que yo, solitario motociclista, decidí regresar a la Plaza Principal. Parecía rancherito en la gran ciudad, todo engentado. 🙂
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Estando nuevamente en la Plaza Principal, me topé con un ex-compañero de trabajo, que esperaba comenzara uno de los conciertos programados en una especie de Semana de la Cultura que estaba llevando a cabo el gobierno municipal. Increíblemente, NO estaba enterado de que a unas cuadras de ahí había miles de motociclistas, y un concierto de rock. Así que fue a buscar a su papá, tambien mi ex-compañero de trabajo, y a su hijita, de nombre Layla. Exacto, le puso Layla por la canción de Derek & The Dominoes, un grupo en el que su principal figura era Eric Clapton.
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Nuevamente en la Zona Rosa, encontré a un matrimonio amigo, vestidos muy al estilo biker-cliché: totalmente de negro. Eso es algo que ya se transformó en cliché: la vestimenta biker. Chalecos, chamarras, pantalones, gorras, TODO de piel negra. Y en los hombres el aspecto de “soy malo, muy malo” es el que domina, en las mujeres, por desgracia, el “biker chick”. Encontré un pequeño artículo muy gracioso sobre el tema, y que no fue entendido por l@s que dejaron comentarios. Es difícil escribir sátiras, porque MUCHA gente no entiende, y lo toma en serio. 🙁

http://www.ehow.com/how_2090610_dress-like-biker-chick.html

(Al parecer, está desactivado el poder hacer enlaces automáticos, así que corta y pega).
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Pues para terminar, en ese mar de gente y océano de motos, en donde ví mas Goldwings y Harleys juntas que en todos mis anteriores años de vida, acabé con los circuitos sobre-cargados, así que me retiré tempranón.
Me fui pensando en lo que me dijo mijo: La mayor parte de la gente de los clubes de motociclismo son ya mayores de edad, mucho cuarentón y cincuentón, porque casi siempre ya están establecidos económicamente. Y la abundancia de Harleys y Goldwings es porque son las mejores motos para carretera, y sobre todo, para este tipo de Rally, que fue por pura carretera pavimentada.
Y a propósito, esta fue la primera vez que manejé la Leona Negra de noche. Ilumina bien la calle, pero no se que tan bien se note, siendo color negro. Voy a presupuestar unas luces extras, tipo LED, para que me vean bien el resto de los coches. La seguridad primero.
Incluyo una foto de las tres generaciones de Loeras que me acompañaron en el segundo recorrido.