Relato por: Alejandro Rodríguez
Buenas tardes estimada comunidad, mi nombre es Alejandro Rodríguez, tengo 26 años y hace 4 años compre mi primera moto una Honda 125 cgl tool, la compre por la necesidad de transportarme en la Ciudad de México, mi necesidad primordial al momento de adquirir esa motocicleta fue librar el trafico para llegar desde Tlalnepantla a Santa fe diario, y viceversa.
En ese entonces usaba solamente un casco marca Roda, en realidad no tenia la mas mínima idea de lo que era la cultura del motociclismo responsable, posteriormente cuando recién llego la Pulsar 200ns en eso del 2013 fue amor a primera vista, la fui a ver a la agencia y mi plan fue ahorrar para poder comprarla, apenas era un estudiante de universidad, trabajaba medio tiempo y mis padres no me apoyaban con la idea de la moto.
Termine la Universidad y comencé a trabajar así hasta ahorrar para comprar la moto de mis sueños… la Pulsar 200ns… hasta ese momento ese fue mi objetivo y lo logre… gracias a eso conocí un grupo de amigos en FaceBook que me enseñaron la cultura del motociclismo responsable, recuerdo la primera ocasión que fui a Tres Marías fue con ellos y yo solamente llevaba mi casco al igual que mi esposa el suyo, de regreso nos agarro una tormenta muy fuerte que me dejo una experiencia inigualable en cuestión que no es nada agradable rodar sin el mínimo de equipo, las manos me ardían por el frío y por la lluvia.
Así es como poco a poco y gracias a la gente que conocí, me he ido haciendo de mis cosas como son guantes, botas, chamarras, he tenido muchísimas experiencias que probablemente mas adelante les platicare, por el momento les comparto un viaje de la Ciudad de México a Acapulco el 18 de diciembre del 2015.
Es bien sabido que diciembre mes de las fiestas, convivios, intercambios… también en esas fechas justo el 18 de diciembre fue el cumpleaños NÚMERO 80 de mi abuelita a la que le prometí llegar a darle su abrazo en Acapulco, yo tenia todo planeado desde un mes de anticipación, tenia el permiso en el trabajo, pensaba salir a las 3pm para agarrar una buena hora y llegar a esa conmemoración.
Repentinamente se empieza a rumorar que la fiesta del trabajo será el 18 de diciembre… y como lo sospeche así fue, en un principio pensé en continuar con el plan que tenia, sin embargo acababa de entrara a trabajar en ese lugar y tampoco quería que se me viera como el antisocial que no convivía con los demás compañeros, así que después de analizarlo y pensarlo detenidamente decidí asistir al convivio de fin de año y salir a mas tardar a las 7pm para llegar antes de las 12AM y estar en el cumpleaños de mi abuelita…
Total el convivio se llevo a cabo yo estaba pendiente del reloj así, mis compañeros me invitaban a tomar y no es que no quisiera solo que habia una ruta pendiente que manejar, yo habia invitado a algunos amigos afectos al motociclismo para no irme solo en la noche hacia Acapulco, sin embargo ninguno confirmo y al final la ruta la tomaría yo solo, el transcurso del convivio fue normal, dieron las 6:40pm y aun no hacían la clásica rifa decembrina, dieron las 7pm y esta apenas comenzó, decidí esperar un poco mas y la rifa termino a las 7:30pm por lo que inmediatamente sin despedirme para evitar el clásico compañero insistente en que no me saliera de la fiesta por que se pondría “Buena”.
Llevaba todo preparado, mi maleta atada a una red, mi equipo de protección, kit antiponchaduras y el entusiasmo por llegar al objetivo que me habia planteado, encendí la moto yo me encontraba en centro de la Ciudad de México y como es habitual en viernes habia muchísimo trafico hacia la salida a Cuernavaca, aunado a eso el inicio de vacaciones de muchas personas que buscaban escapar de la rutinaria vida del Distrito.
Procure apurarme lo mas que pude sin llegar a la imprudencia que pudiera ocasionarme algún imprevisto, a las 7:55 cargue gasolina en la ultima caseta del DF y me reporte con mis amigos en el Facebook avisando que a esa hora comenzaría la travesía, realice el paso de la caseta de Tlalpan 2 minutos después, tenia 4 horas para llegar al puerto de Acapulco y cumplir lo prometido, entre regaños por parte de mi madre acerca de lo peligroso que era embarcarse en un viaje a esa hora sin contar con la compañía de alguien y la ansiedad que tenia de cumplir mi promesa, arranqué.
Mi moto siempre me ha dado una sensación de seguridad, y es que tal vez no he manejado otras motos mas grandes, pero a mi me tiene muy tranquilo, es capaz de soportar una buena velocidad crucero y capaz de realizar rebases a una muy buena velocidad, al empezar a subir rumbo a tres Marías por la Pista empezó una leve llovizna que posteriormente se convirtió en algo mas fuerte con mucho viento, lo que me obligo a bajar la velocidad a 80 km/hr derivado que me movía muchísimo, el frío a esa hora empezó a mermar en mis manos por que los guantes que yo uso no son impermeables, sin embargo a paso tranquilo yo continué el viaje hasta Cuernavaca que fue donde cargue gasolina, únicamente apague la moto para cargar gasolina y continué mi viaje, emocionado llevaba un buen paso a pesar de las inclemencias del tiempo.
En Cuernavaca el clima mejoró y pude exigirle al máximo a mi pequeña motora, la iluminación fue muy buena a pesar de que días antes el foco de 3000 lumenes que le habia instalado hacia 6 meses se descompuso lo que me obligo a ponerle el foco de agencia, probablemente fue lo mejor que pudo pasar, ya que si se descomponía en plena carretera hubiera sido imposible continuar el trayecto, en la carretera de Cuernavaca a Chilpancingo solamente eramos mi pequeña compañera y yo, pocos automóviles habia en la carretera, lo que me permitió ver que el foco de agencia en realidad es muy bueno, en total oscuridad yo era capaz de ver todo el camino delante de mi.
Nuevamente a la altura del puente de Mezcala baje la velocidad, esa ruta la habia hecho dos ocasiones anteriores claro que con luz de día y sabia que al pasar por ese barranco gigantesco que es cruzado por un puente gigantesco corren fuertes vientos que te pueden sacar un buen susto si entras muy rápido, por lo que antes de entrar efectivamente estaba corriendo un aire descomunal, a pesar de bajar la velocidad a 80km/h tuve la necesidad de pegar mi cuerpo completamente al tanque, sujetarme fuertemente y pasar a 60 km/h, fue una sensación de miedo y adrenalina que solo me impulso a seguir, el saber que me encontraba a una gran altura y que el mas mínimo error o desacierto podía costarme caer una altura de 160 metros, me impuso a estar atento en todos mis sentidos.
Pasando este puente volví a exigir la máxima capacidad de mi moto dando velocidades crucero de 140 km/h a 150 km/h ya mas forzada, sin embargo mi idea era clara, llegar a Acapulco antes de las 12AM, pensé en algún momento que la moto podría descomponerse al llevarla forzada por tanto tiempo, a pesar de eso continué y confié en mi pequeña potra que no me decepciono.
En Chilpancingo nuevamente cargue gasolina y como la ocasión anterior únicamente apague la motocicleta para cargar gas y continuar mi viaje, me faltaban cerca poco menos de 100 km, encendí la motora y sabia que era capaz de llegar a darle ese abrazo que tanto prometí a mi abuela. El trayecto de Chilpancingo a Acapulco fue relativamente tranquilo en cuestión climática, no tenia viento en contra y no estaba lloviendo que fue algo maravilloso, ese trayecto se presto mucho a llevar nuevamente al máximo a mi moto, yendo nuevamente a velocidad promedio de 145 km/h, el foco de mi moto se prende a los 147 km/h es por esa razón que no me gusta sobrepasar tanto ese limite, sin embargo cuando habia una inclinación favorable por momentos supere los 150 km/h.
Un par de ocasiones habia realizado esta ruta pero con la luz del día, en esas ocasiones fue totalmente diferente, habia momentos en que me cansaba, momentos en que mi mente divagaba de mas, un ambiente absolutamente diferente, esta ocasión fue diferente todo mi ser iba enfocado a no fallar, enfocado a llegar a mi destino en el menor tiempo posible, esta ocasión no hubo cansancio, no hubo ganas de ir al baño, ninguna parte de mi cuerpo se entumió, esta ocasión fue diferente…
Al fin llegue a Acapulco cruce a caseta y vi la hora eran las 11:48pm, lo habia logrado, sin embargo aun faltaba llegar a la casa de mi abuela que me tomo 10 minutos mas en llegar, me apure lo mas que pude y llegue a las 11:58pm a la entrada del conjunto donde vive mi abuela, en la entrada el policía no me dejo pasar sin antes registrarme como visitante, eso me quito 3 minutos valiosos, cuando pase el filtro conduje despacio por la unidad habitacional y la fiesta continuaba, mi abuela con una cara de cansancio esperando mi llegada con los ojos llenos de lágrimas solo agrego a decirme “Gracias hijo, que bueno que llegaste con bien, yo se que me amas y te agradezco que hayas llegado”, no le importo que no haya llegado 3 minutos después de las 12AM y a mi tampoco, en realidad estuve muy cerca de cumplir la meta, sin embargo me quede satisfecho de poder llegar y darle un abrazo de cumpleaños, por que a esa edad siendo realistas uno no sabe si el próximo año puedas celebrarle otro cumpleaños.
No me queda mas que decir que estoy muy feliz de compartirles esta experiencia, estoy feliz de las capacidades de la Pulsar 200ns, en especial la mía que no me abandono cuando mas la necesite y cumplió cabalmente, espero les haya agradado mi relato, posteriormente les platicare otros mas.
Saludos y siempre estoy al pendiente de esta pagina.
Que tal Alejandro, disfrute de tu relato, por momentos pense que seria un poco mas largo, pero al igual que tu, la ansias de volver a ver a nuestros seres queridos puede mas que el cansancio, en tu caso no estuvo tan largo el tirón, en mi caso hice poco mas de 700 km a bordo de una pulsar 220F allá hace unos cuantos meses desde Puebla a Chapala.
La marca me ha dejado muy buena experiencia, si bien no celebro cumpleaños, bien dices que uno no sabe si el día de mañana (o dentro de un año, je) pueda uno volver a ver a esos seres queridos que viven lejos de nosotros, nadie tiene el futuro asegurado y mas vale disfrutar siempre este hermoso regalo que tenemos que se llama “vida”. Ojala algún día nos toque compartir ruta.
Un gusto saludarte, un abrazo y saludos desde la hermana república de Chapala!!
Muchas Gracias, es mi primer relato, tengo unos cuantos mas que con calma relatare, un saludo bro!
Saludos Alejandro,
Gracias por compartir tu primer relato en esta comunidad.
Que buena experiencia te aventaste, si bien sabemos los riesgos aumentados de rodar de noche, también estoy seguro que tiene algunos PRO’s, un montón de nuevas sensaciones que no encontramos al rodar de día.
Si acaso, aquí lo malo fue que por las prisas igual y no lograste disfrutar del todo. Pero que bueno que llegaste con bien, que no pasó nada y llegaste a disfrutar y convivir con tu familia, dicho sea de paso tu abuela no se ve de 80, se ve mucho más joven.
En fin, pues andamos al pendiente de tus próximas historias.
Saludos.
ya estas de zorro con su abuelita?respeta!, canijo gerontofilico
Hola amigo! Me gustó mucho tu relato, por que, a pesar de que no era tu primer viaje, me recordó mi primer viaje en moto, que justo fue en una 200NS y a Acapulco.
Lo que tú hiciste yo me animé a hacerlo solamente acompañado de mi novia y en una moto un poco más grande, sin duda tuviste unos grandes pantalones mi buen. Es agradable leer la emoción que le pones al relato 🙂
Creo que de ahora en adelante, como dice Alejandro Lara, cada vez las rutas tendrán que ser más largas o “rudas” para que sientas esas mismas emociones.
Saludos y no dejes de rodar, sin olvidar contarnos 😀