Relato enviado por Alex Torres
Domingo, son las 8:00 de la mañana, mi esposa e hija se quedaron a dormir en casa de mis suegros, no regresarán hasta más tarde, tengo dos opciones, seguir durmiendo o salir a explorar el Tláloc, ya sabrán cual elegí.
Saludos lectores, amigos y compañeros de ruta, mi nombre es Alex Torres pero mis amigos me conocen como Troy, hoy les voy a platicar de mi más reciente aventura, está vez no por pavimento, sino por tierra, y es que cierta personita relatora de este honorable sitio se ha encargado de meterme la espinita sobre ese asunto de rodar en caminos no pavimentados, anteriormente rodamos por paso de cortés, ruta que disfruté mucho, sin embargo me quedé con ganas de más caminos alternativos.
Platicando con amigos salió el tema de subir el monte Tláloc, tengo entendido que en la cima de este hay una zona arqueológica, el objetivo de esta rodada era hacer un poco de reconocimiento para después llegar ahí en grupo.
Ya conozco un poco el lugar, ya que vivo en las faldas del ya mencionado monte, sin embargo nunca he llegado a la cima, cuando era más joven, hace unos 15 años solía ir a acampar ahí, mi padre fue el que empezó a mostrarme esos caminos los cuales recorríamos a veces a pie, a veces en bicicleta, en cada recorrido llegábamos más alto, hasta que ya no encontramos más camino hacia arriba, era en esa zona donde establecíamos el campamento. Observando la ruta en el maps me di cuenta de que ese camino que terminaba dobla hacia el norte lo que me puede llevar a un poblado llamado San Pablo Ixayoc el cual parece tener caminos que se adentran aún más al Tláloc, y según lo que leí en internet es ahí donde inician la travesía para llegar a la cima del mismo. Si tardaba mucho en llegar ahí, abortaría la misión y regresaría por el lado de coatlinchan el cual es un camino más transitado pues cerca del destino que ven en el mapa hay un orfanato y las camionetas que llevan alimentos suben de ese lado.
Me pongo el equipo de protección y mis botas que rompí en mi caída en la sierra gorda pues si me coloco mis Michelin sé que las voy a ensuciar demasiado ya que estuvo lloviendo toda la noche.
Salgo rumbo a San mateo, es un poblado que se encuentra muy cerca de donde vivo, menos de medio kilómetro, empieza el ascenso, 2 kilómetros después se acaba el pavimento, empiezo a recorrer caminos de terracería que parecen ser transitados constantemente pues todavía se ven casas y ranchos, todavía estoy en la civilización.
Es momento de que les mencione que en todo el territorio de Texcoco hay varios sitios arqueológicos no muy populares, tales como los baños de Nezahualcoyotl y muchas pirámides de las cuales desconozco el nombre, pues los sitios solo cuentan con un enrejado y ningún anuncio que indique el nombre del lugar ni información relacionada alguna. Paso por el primer sitio, tomo una foto y empiezo a recordar la última vez que pasé por ahí, en frente de ese lugar solían tirar basura clandestinamente lo cual al parecer ya no sucede, que gusto.
Continúo por la misma ruta, me encuentro con que el camino se divide en dos, de un lado me llevará hacia unas minas abandonadas y de ahí deberé buscar algún camino que me saque delante del llamado Bosque experimental Chapingo, esto porque la última vez que fui, noté que empezaron a enrejar todo el lugar, el otro camino me llevaría directo a ese bosque, sin embargo como ya mencioné, estará cerrado, pero quiero tomar una foto de la moto afuera de este bosque, y sé que no está muy lejos así que tomo el camino rumbo al bosque, que sorpresa me llevo al ver que sí se encuentra enrejado pero tiene entrada y está abierta, en ese momento no se si pueda salir por el otro lado, no importa, tomaré unas fotos y regresaré.
De acuerdo a lo que me platicó un amigo hace años, el bosque fue parte de un proyecto en el que se pretendía reforestar con eucaliptos, el bosque experimental demostró que no es viable ya que alrededor de estos árboles no crece más que cierto tipo de vegetación, yo sé que implica mucho más cosas todo esto, no obstante, es lo que me mencionaron, y no sé qué veracidad tenga.
Sigo mi camino recorriendo kilómetros…. Ok, metros, pues mi paso es bastante lento, el camino empieza a complicarse, pero nada que no pueda superar manteniendo una velocidad de a veces 15 km/h, a veces 40 km/h, encuentro una torre que a mi parecer era la estructura de un puesto de guardabosques, dicha torre recuerdo haberla escalado cuando era todo un adolescente, ahora ya no tengo el valor, ya tengo esa vocecita dentro de mí que me dice que en casa me esperan, me limito a tomar una foto y recordar viejos tiempos.
Subo a mi moto y sigo rodando, la temperatura es baja pero el cielo empieza a despejarse, llego al final del bosque y noto la infame reja, bajo a tomar otras fotos y a descansar pues rodar en este tipo de caminos exige bastante.
Aprovecho este descanso para pensar un poco en lo que estoy haciendo, me encuentro a unos 7 kilómetros de casa, no hay ni un alma, ¿y si algún malhechor está por ahí esperando a algún incauto como yo para asaltarlo o peor? Empiezo a planear estrategias de escape, sé que soy más rápido que cualquiera que quiera problemas, a menos que vayan en motocross o en un jeep, lo cual sería improbable pues no se estarían dedicando a asaltar si tuvieran ese tipo de vehículos, entonces andarían caminando, pero, ¿Y si traen un arma?, me imagino que tan lejos podría llegar con un disparo en la espalda o en la pierna, sin embargo sé que tendrían que tener una puntería excepcional para darme a la distancia, ya que el lugar se presta para estar al pendiente de tus alrededores y ya me encontraría en huida antes de que se acercaran demasiado, pero ¿y qué tal si se muestran como campistas amistosos y ya que me tienen cerca, sorpresa! “bájate de la moto”, después de 5 minutos de fantasías y posibles escenarios decido continuar, recorro un poco hacia el sur y Sorpresa! El enrejado sí tenía salida por el otro lado, que gusto!
Un poco más adelante diviso un burrito, supongo que de algún campesino o de alguien que se dedica a la venta del pulque, o incluso algún cazador, sin embargo los cazadores que he visto siempre van a caballo y se les encuentra más arriba, lo del pulque es más probable, me detengo y no veo a ninguna persona, solo tomo una fotografía, no sin antes pensar: ¿Qué tal y el dueño piensa que le estoy robando algo de su burrito y se enfurece? Mejor continúo.
El camino ya está en mejores condiciones, no obstante, más resbaloso, supongo que anoche llovió con más intensidad en esta zona, empiezo a suponer que más arriba estará más húmedo.
Un poco más arriba identifico un árbol que a mi parecer recuerda a un pequeño bonsái, empiezo a recordar que a su sombra descansé con mi padre y un amigo después de un recorrido en bicicleta, mi padre llevaba una mochila con tortas y una coca al tiempo, la cual compartimos al mismo tiempo que platicábamos de no sé qué y cortábamos tunas las cuales mi padre “pelaba” con aquella navaja con la que casi nunca salía.
El camino es sencillo lo cual me da la oportunidad de seguir pensando en todo lo que me podría pasar estando aquí por mi cuenta, noto que en algunos árboles hay restos de cinta amarilla, de esa que utilizan para delimitar alguna escena del crimen (no, en ese momento no pensé que también se utilizan para determinar zonas de construcción y muchas otras cosas más :p) empiezo a pensar que tal vez sí es peligroso andar solo por aquí e imagino a quien mataron por aquí y por qué, las cintas son cada vez más frecuentes, me empiezo a poner paranoico. Mi tranquilidad llegó más tarde al analizar una de las cintas más de cerca, estas tenían la leyenda CAN-AM por lo que deben estar ahí para indicar el camino a los competidores de algún rally o carrera en ese tipo de vehículos. Si estos son recientes probablemente no tardaré en encontrarme a estos competidores, aunque tal vez salieron más temprano, o la carrera/recorrido fue realizada el día o fin de semana anterior.
Después de unos 3 o 4 kilómetros de camino cubierto de pasto resbaloso llego a otro bosque, del cual desconozco el nombre, entre mis amigos lo conocíamos como “el bosque de las brujas” puesto que siempre que íbamos a acampar cuando llegábamos a este bosque ya era de noche y se escuchaban ruidos bastante extraños en sus profundidades que parecían inmensas e interminables, las luciérnagas que veíamos se presentaban no como un insecto si no como algún hechizo o alma en pena según nuestra vivida imaginación. Ahora todo se ve distinto, el bosque no es tan espeso como yo recordaba ni tan tenebroso como me solía parecer.
En esta ocasión voy concentrado en lo que hago con la moto, trazando el mejor camino, no tengo tiempo para fantasear con las bestias que se cobijan bajo la sombra de todos esos árboles, el camino es mucho más complicado, en ocasiones parece cortarse y continuar después de un “mini barranco” de unos dos metros de altura y unos 60° de inclinación. La superficie es bastante resbalosa y mis llantas de carretera no están ayudando ya que en donde se inclina el camino de más mi llanta se desliza y necesito bajar los pies para evitar irme de lado.
Hasta el momento voy bien, muy cansado, pero sin incidentes, encuentro otro obstáculo, un “charquito”. Sé que la moto se va a resbalar, la llanta trasera se deslizara e incluso puedo atascar la moto, empiezo a planear mi estrategia pues no traigo una Can Am, solo una pequeña pulsar de 200 cc con llantas de calle, y abordo el más novato de los novatos, puedo notar que puedo pasar a un lado del charco evitando por lo menos mojarme los pies en caso de atorarme y tener que bajarlos, procedo y atasco la llanta trasera, “ante la duda gas” recuerdo, sé que no se deslizara la moto pues se ha hundido tanto la moto que he creado un pequeño canal, así que a darle, saco el clutch y en primera acelero pero no funciona, acelero más, la llanta va rodando mucho más rápido de lo que voy avanzando, sin embargo no hay vuelta atrás, sigo dándole gas en busca de un poco de tracción, empujo un poco con ambos pies y salgo del problema por fin, “definitivamente no regresaré por aquí” pienso.
Tláloc me está castigando, al salir de este segundo bosque me encuentro bañado en sudor a pesar del clima frío, le quito el forro a mi chamarra, no me llevé alforjas ni mochila debido a la cercanía del destino, así que amarro mi forro en la estructura que sostiene las alforjas.
El camino se divide nuevamente, puedo seguir el que ya conozco o el que está marcado por las cintas de CAN AM, supongo que no hará daño conocer otro camino. Entre más recorro este camino alterno más me arrepiento de no haber seguido por el que ya conocía, está repleto de lodo de unas dos o tres pulgadas de profundidad, no hay otra opción más que seguir pues dar la vuelta aquí será muy complicado, voy zigzagueando controlando la moto lo mejor que puedo, no paso de primera velocidad, intento pararme en los posapies pero la cantidad de lodo en estos y en mis botas solo hacen que me resbale constantemente, por lo que opto por ir sentado equilibrando lo más que pueda, cuando termina el calvario Tláloc me recibe con otro “mini barranco”, solo que este está mucho más inclinado y resbaloso, hasta el momento no he desistido, no hay razón para hacerlo ahora, al lado izquierdo del camino hay hoyos de medio metro, en medio hoyos un poco menos profundos pero impasables para mi máquina, mi única opción es pasar por la orilla derecha, sin embargo esta esta inclinada hacia la izquierda, subo preparado para afrontar un deslizamiento el cual ocurre, para mi sorpresa este fue mayor de lo que esperaba y perdí tracción completamente, la moto se inclinó hacia su costado derecho demasiado, atrapando mi pierna y colocándose a medio centímetro del suelo, utilizo toda mi fuerza para evitar dejar caer la moto ni que esta y yo rodemos hacia atrás debido a la inclinación del camino, estoy en problemas, estoy completamente atrapado, no puedo ponerla en neutral, no puedo usar el freno, ni si quiera puedo acelerar ya que estoy ocupando toda la fuerza del brazo derecho para sostenerme a mí y a la moto, aunado a esto, si suelto el freno delantero, nada impedirá que la gravedad me regrese al lugar de donde empecé a subir el obstáculo. Estiro mi dedo hacia el kill switch y apago la moto, con mi mano izquierda como puedo me quito el casco y los lentes ya que me falta el aire y estoy bañado en sudor, coloco el casco en el espejo, busco una posición “más relajada” y pienso, necesito una buena estrategia para salir de aquí, seguir hacia arriba implica buscar tracción inexistente, la moto se deslizará más y terminará en el suelo, en el mejor de los casos yo saldré ileso, si esta se desliza hacia abajo y me arrastra con ella podría lastimarme seriamente y aunque esto no suceda algo en la moto puede dañarse dejándome varado aquí.
Podría tirar la moto y salir de ahí sin problema, pero y luego ¿Cómo la saco? ¿Cómo la levanto cuando apenas puedo mantenerme yo en pie? Mi única opción es regresar, darle la vuelta a la moto es imposible, mis botas se resbalan al exigirles el más mínimo esfuerzo, sólo me queda regresar en “reversa”, la moto está en primera, mi mano derecha puede utilizar el freno delantero sin problema, cuento con ambos frenos entonces, uno lo utilizare con el clutch y el otro con la palanca de freno, sin embargo solo en el delantero tendré control sobre que tanto lo uso, el otro solo será on-off, empiezo a bajar lentamente, pero no en línea recta, la gravedad insiste en llevarme deslizando hacia el medio del camino, en donde se encuentran los hoyos que ya mencionaba, de entrar ahí, golpearé el motor y este anclará la motocicleta, aborto el plan, ya bajé un poco y ya con mi pierna derecha libre puedo hacer un giro de tres puntos, pero quedo a medio camino pues la llanta trasera llego a una protuberancia, como puedo me balanceo para subirla, de mi lado derecho se encuentra el hoyo que desde donde estoy parece bastante profundo, logro subir la protuberancia, ahora necesito encender la moto y avanzar con cuidado para rodear el hoyo y seguir por donde subí, con mucho cuidado y esfuerzo por lograr algo de tracción y con ayuda de la gravedad lo logro. Bajo de la moto y respiro, después de recuperar mi ritmo cardiaco normal, subo a tomar unas fotos, Tláloc ha ganado.
El martirio del lodo de nuevo, debo regresar a donde tomé la decisión de cambiar la ruta, ahora voy de bajada, no acelero, bajo los pies para evitar caer, pero esto me impide utilizar el freno trasero por lo que debo de bajar la velocidad aún más, caminando iría más rápido. Llego por fin, el camino que evité unos minutos antes es mucho más sencillo, no debería haber problema para llegar al camino que baja por Coatlinchan, ya no deseo subir más, ya llevo 2 horas y me encuentro sumamente cansado.
Llego a otra pendiente lodosa, ya no quiero sorpresas, bajo de la moto y analizo el camino, apenas puedo mantenerme en pie, está demasiado resbaloso, podría intentarlo, pero no quiero pasar por la misma complicación de hace un rato, al menos no estando solo, rodar con alguien podría darme la confianza de que habrá más fuerza para sacar la moto en caso de atascarla o tirarla, y de que habrá otro vehículo para regresar en caso de romper alguna pieza importante, puedo ver que hay un camino estrecho por el lado derecho, sin embargo subir la moto esos 30 centímetros fuera del camino será muy complicado, avanzo un poco caminando, si observo que falta poco para tomar el camino hacia coatlinchan haré el esfuerzo, si no regresaré. Me llevo una gran sorpresa ya que al avanzar unos 30 metros puedo ver más del camino y no reconozco absolutamente nada, hay demasiada vegetación y no puedo divisar el camino que busco todo esto aunado a que no sé qué sorpresas más me tiene guardadas el Tláloc, quizá lo más inteligente sea regresar… con el orgullo herido doy marcha atrás, lo dejaré para otra ocasión cuando el camino este más seco, Tláloc ha ganado.
Después de tomar la difícil decisión de regresar empiezo a escuchar detonaciones de arma de fuego, lo cual es relativamente normal pues en este monte sube gente a cazar y en el camino puedes ver muchos cartuchos de escopeta usados, sin embargo estas detonaciones son muy continuas por lo que asumo que no están cazando sino “tirando” por recreación, el sonido proviene de dónde vengo, no me apetece regresar y ser víctima de una bala perdida, pero considero más riesgoso continuar, además lo más probable es que los tiradores estén a kilómetros de distancia. Aquí el video de dichas detonaciones, necesitan aumentar mucho el volumen y utilizar audífonos, de lo contrario no podrán percibir el sonido del que hablo.
El camino de regreso es relativamente más sencillo, ya no ocupo acelerar tanto por lo que mi llanta trasera no se desliza de un lado a otro, sin embargo debo de tener cuidado de no ir demasiado rápido. Llegar me toma la mitad de tiempo, no tuve ningún contratiempo, al mirar el odómetro me doy cuenta de que sólo recorrí 22 kilómetros! Vaya que se sintieron como 200!
Por cierto, si observas la siguiente imagen podrás ver que ya me faltaban sólo algunos metros para llegar al orfanato que mencioné y de ahí tomar hacia Coatlinchan, ni hablar, será en otra ocasión. (El punto de arriba era mi ubicación, el edificio de abajo el orfanato)
Lector, compañero de ruta, amigo, agradezco que te hayas tomado el tiempo para leerme, espero te haya emocionado aunque sea una fracción de lo que me emociono recorrer tan difícil camino (para mí) espero pronto terminar la ruta y relatarte como me fue, y si te vas a llevar algo de esta anécdota espero sean las ganas de rodar, ya te diste cuenta de que no necesitas ir muy lejos, quizá a la vuelta de tu casa haya caminos que solo esperan ser rodados por ti, en la moto que sea, en la moto que tengas, no importa, como dijo David L. Hough en su libro Proficient Motorcycling “en mis tiempos no había un tipo de moto para cada tipo de camino, usábamos lo que teníamos e íbamos a donde queríamos” palabras más, palabras menos, la idea se entiende, no hay excusas, ponle los litros que puedas de gas, y ve hasta donde te lleven, sólo hazlo con precaución y utilizando el equipo de protección adecuado, y sobre todo, diviértete!
Nos vemos en el camino tierroso!
Mi estimado Ant Torres jajaja
Haber vamos punto por punto, según yo, tus amigos te dicen Ant, así que no digas mentiras (LOL)
He visto lentamente tu transformación en ese ser tierroso, no sé qué les pasa a todos es como una fiebre del oro, pero en lugar de oro buscan caminos de terracería, si entiendo el porqué, de echo me encantan los “trails”, pero pss como te abras dado cuenta no son mi cosa favorita del mundo.
(en la foto del mapa veo que esta en favoritos el guitar pro tabs jajajaja, me caes mejor xD )
Me paso que mientras leía cuando entras al bosquecillo, comienza una parte muy buena y de repente PUM! Estúpida civilización enrejando todo, que coraje, le quita la magia a todo.
Jajajaja todos los miedos reflejados en unos cuantos párrafos, con las fantasías y los burros, si, es cierto que estamos expuestos, pero también es cierto es que el mundo no es tan así, en general cuando dejamos atrás las ciudades, el mundo no es tan peligroso como nos lo pintan. Lo he notado de primera mano, porque me ha pasado justo lo mismo xD
El párrafo de las brujas; me quito el sombrero, enorme! Esto es relatar chingao!
(Pienso para mis adentros, que pensara ese amigo que una 200cc ya haya tomado más tierra y un camino más digno para una DP que una DP que conocemos y que lavan seguido Jajajajaja )
La caída… perdón tirada… digo resbalón de moto jajaja me recordó a cuando a mi se me fue de lado la mía hace ya un año, es bien feo xD pero creo que a ti te fue más difícil por el lodo y que era de subida, a mí me agarro de bajada jaja además me encanto la foto explicativa xD
Y pues, me emocione al leerlo? Si
Espero que completes la ruta? También
Espero fotografías de igual calidad? Por supuesto, estas fueron muy buenas
Y pues a darle
Cheers!
DISFRUTE MUCHO EL RELATO, TENGO UNA PEQUEÑA 200 TAMBIEN Y RODAR EN ESE CAMINO SE VE QUE ES PARA IR CON LOS AMIGOS. MUY BUENA FORMA DE CONTAR LA HISTORIA LOS CAMINOS FRIOS Y LLENOS DE ARBOLES TRANSMITEN ESE LLENARSE LOS PULMONES DE AIRE. CUANDO LOGRES COMPLETAR LA RUTA ESPERARE LA INVITACION. Y POR DISTANCIA O POR OTRAS CIRCUNSTANCIAS NO SE HA DADO IR A RODAR CON USTEDES. PERO HABRA OCASION. MUCHAS GRACIAS POR COMPARTIR, PORQUE EFECTIVAMENTE, AL TERMINAR DE LEER MIS GANAS DE SALIR A RODAR CRECEN MAS.
Luis que gusto leerte por aquí de nuevo, la invitación está abierta, nada más que no hay como contactarte 🙁 por que no dejas tu correo en el chat y así quedamos de acuerdo para alguna rodada. Saludos.
seguro que si mi estimado. wichitotorres@hotmail.com
Señor Troy,
Magnifico relato, me encanto, y la aventura en numeros parecera pequeña (KM) pero en diversion y experiencia fue epica. Lo cual va muy acorde con la filosofia de bajo cilidraje donde menos es mas.
De verdad insisto, me la pase muy bien viendo este relato, uno de los mejores que he leido aqui (a ver si no se enojan). Realmente me dieron ganas de ir a hacer lo mismo.
La foto con la explicacion fue fantastica, a mi me gusta mucho leer sus relatos por que siento que “aprendo” de sus experiencias, y con esta foto… bueno… que te puedo decir… Casi siento que yo era el que andaba ahi con esa moto.
Felicidades por esta aventura y agradecimiento por compartirlo. Vivo muy lejos asi que dudo que nos veamos en el camino, pero gracias a sitios como este, se pueden compartir las experiencias.
Saludos
JS.
Jorge, un gusto enorme leer tu comentario, el que te haya gustado me impulsa a seguir relatando mis pocas y humildes experiencias, comparto lo que sientes, eso de sentir que eres tú el que va en la moto me pasa a mi cuando leo otros relatos, te mando un saludo y espero seguir leyéndote por estos rumbos, saludos 🙂
Yo digo que chale y mas chale, se me hace una falta de respeto no haberte brincado ña reja y tomar fotos y ubicacion a la zona arqueologica :p 😉
eso mero…
Mr. AntTorres… o Troy (como te dicen en tu casa)…
Jorge tiene mucha razón en cuanto que al parecer es una ruta pequeña, sin embargo fue toda una aventura que seguro disfrutaste.
Jajaja, creo que si te proyectaste un poco con todas las suposiciones jajaja pero bueno…
Te rifaste con el diagrama y el “HOYO ASESINO” jajaja… que BPM ni que nada jajaja
Me encantó la foto de la tuna, muy buena…
Felicidades por la aventurta, estaré al pendiente del siguiente intento…
Saludos mi buen “Troy…ero…”
Que pendiente del siguiente intento ni que nada, ya quedamos que vamos a ir!
Proyectado yo???? para nada, eso ni se me da xD
Saludos Auto del Hombre, que bueno que te gustó el relato.
Que tal Alex, un saludo y felicidades por atreverte a hacer rodadas “diferentes”, yo cada año en febrero subo con muchos amigos a la cima del monte Tlaloc, subimos a la zona arqueológica para ver un fenómeno óptico que da el amanecer, y solamente se observa en esas fechas.
Desde San Pablo Ixayoc es más fácil la subida, he subido por ahí caminando y en carro, de hecho hay un camino que ocupan los arqueólogos que están investigando la zona y que le dan mantenimiento.
Ojalá puedas completar tu ruta, son paisajes maravillosos, de igual manera yo espero algún día subir en moto, espero ese día llegue pronto, ya que la sensación de estar en la cima del monte y en la zona arqueológica es indescriptible.
Saludos.
Excelente relato, sentí que estaba al lado tuyo, batallando.
Y en más de una ocasión me quedé como con esas películas de suspenso, Cómo logrará salvarse el muchacho de la película? Gulp! ( Indiana Ant? )
La foto con explicación es de lo mejor que he visto en mucho tiempo. Dá una idea más clara de lo que sufriste.
Y sobre lo que ibas pensando, casi paranoico, te diré… A como está nuestro pobre México, NO es paranoia.
Ojalá pronto puedas cumplir tu meta.
Saludos desde Reynosa.
macnifico
…
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Antes solía comentar en relatos de su nieto honorífico…
Jajajajajaja…
Ah que mi nieto honorario…
Por falta de tiempo no me he metido mucho al sitio.
Pero ya dejé unas palabras en tu relato.
Saludotes, y nos vemos en Río Verde.
macnifico
…
..
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Que tal? Beto, gracias por comentar, y sobre lo que dices de que subes… me sonó a invitación, ya me apunté, quiero ir a ver la montaña fantasma 😀 en que fechas es? Otra pregunta de San Pablo hacia donde te vas?
Jajajajq, pues me salve Macnifico, apenas pero regresé completo, la paranoia ya es normal en mi, y es wue vada cosa de la que uno se entera, pero creo que esa paranoia ma ha traído vivo y completo hasta este día, que gusto leer tu comentario, te envío un gran saludo.
Es un orgullo decir que el autor de este relato Es mi hermano menor y que soy su fan #1. Que estos relatos Los disfruto infinitamente y me acercan a el aunque la distancia Es grande. Pronto ya estare en mi Mexico lindo y querido y leeran que sere parte de las aventuras con mi hermano y mi hijo rodando en motocicleta
Welcome! Welcome!
Por cierto ojala lo feliciten Pues ayer 12 de Octubre fue su cumpleaños
No solo lo festejamos, también nos fuimos a comer…
12 de octubre? Que nena yo soy del 8 de oct, ya suba otro relato
Te faltan leer unos que ni has comentado… te encargo
Gracias hermanote, espero pronto nos veamos por acá y salgamos a rodar, un abrazo.
Excelentes hamburguesas, de nuevo gracias mi buen amigo.
Que hay mi amigo por lo que dices eres de Lomas de cristo, yo soy de Tepetlaoxtoc, tengo una fz16, que te parece si nos reunimos y nos vamos a rodar, yo voy empezando en esto, pero me quiero lanzar por ejemplo este domingo a Tepotzotlan aquí en el Estado de México te parece? Te dejo mi cel por si te animas y nos lanzamos 5951255492