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Relato enviado por @Romo

Saludos, camaradas de motorutamexico.com, de nuevo tengo la oportunidad de compartir con ustedes una nueva experiencia vivida sobre las 2 ruedas de mí Yamaha R15, ¿el destino? La famosísima Sierra Gorda de Querétaro.

Antes de comenzar y como debe ser, agradezco al buen Almighty por apoyarme posteando estas líneas, a ustedes lectores les recuerdo que toda crítica o comentario siempre será bienvenido, en pro de mejorar el contenido del sitio.

EL Preámbulo

Todo comenzó por culpa de Kennoby, un par de semanas antes de esta aventura, el susodicho propuso un “sierragordazo” a lo que yo ni tardo ni perezoso propuse una fecha, misma que se fue recorriendo (alargando) en el intento por que la mayoría de los camaradas motoruteros con los que tengo contacto (por medios electrónicos) pudiera asistir. Después del estira y afloja con los tiempos de todos se fijó la fecha. Posteriormente, gracias a Almighty se sumaron otros camaradas de JIVS MB. Desde hace mucho que deseaba realizar esta ruta, la épica y mítica Sierra Gorda es muy conocida en este sitio y otros tantos más, Javi, un nuevo camarada en Tequisquiapan, Querétaro la califica como el “santo grial de las rutas…”.

Total que la fecha prometida es el 19 de Jul, el periodo vacacional en el trabajo pinta para comenzar el 20 del mismo, así que pienso que es una buena oportunidad para ir un poco más allá de “la Obesa” y comienzo a formar una ruta para 2 días, pensé en subir a Xilitla y de allí bajar hacia el estado de Hidalgo, específicamente al municipio de Agua Blanca de Iturbide y quedarme allí para al día siguiente continuar mi camino rumbo a Tlaxcala, hace unos meses anduve de enlatado por los alrededores de Huamantla y se me antojó circular por allí pero en la R15 así que esta era la oportunidad.

La ruta planeada vs ruta final

Quizá la meta fue muy ambiciosa, no lo sé, al final y sobre la marcha tuve que recortar la ruta varios kilómetros.

Días antes afinamos detalles, la moto solo tiene 1000 kilómetros desde que se le hizo su servicio completo, trae balatas nuevas, todo está correcto, mis vacaciones en el trabajo se cancelaron sin embargo no quiero acortar el viaje a un día, por lo que prefiero tomarme ese lunes, me pongo de acuerdo con Kennoby para verlo en la caseta de Tepotzotlán a las 08:00 am, él llegará acompañado del equipo de JIVS MB y “N” (su mochila). Al resto de los participantes (Almighty, Alex Torres, Zolin y Ángel, ambos de puebla) los veremos saliendo de la caseta de Palmillas sobre la México-Querétaro.

Ésta es mi primer salida en un grupo mayor a 4 personas, ya que en total hay 10 personas confirmadas, siento algo de nervio por las nuevas condiciones, somos varios y solo conozco a la mitad del cuórum, nervios porque nos dirigimos hacia “la obesa”, pero al mismo tiempo la emoción de rodar con personas nuevas, emoción de rodar nuevamente con los camaradas de motoruta méxico, emoción de que haré más de media ruta en solitario, emoción porque… ES LA OBESA…

La Ejecución

Como siempre pasa, el día “D” llega, la cita es a las 8:00 am en la caseta de Tepotzotlán, misma que me queda a 20 min, por lo que puedo dormir un par de horas más. Esto ocasiona que me quede dormido, de repente despierto veo el reloj y pasan de las 7:00 am, me levanto corriendo, un día antes le comenté a Kennoby que yo ya estaría del otro lado de la caseta para cuando ellos cruzaran, así que comienzo a sentirme apenado por no cumplir.

La mayoría de mis cosas ya están listas desde anoche, solo falta meter algunas cosas a la mochila, prepararme y listo, vámonos corriendito, afortunadamente el tramo que va desde “la Ford” hasta la caseta está recién re encarpetado por lo cual logro avanzar a buen ritmo, arribando a la caseta a las 08:05 am, cruzo esta y mi sorpresa es que aún no ha llegado el primer contingente, me detengo en el acotamiento y reviso el celular para encontrar un mensaje por parte del contacto con JIVS MB, el joven Palma, avisando que ya estaban saliendo de sus instalaciones en el D.F., ese mensaje fue enviado a las 07:50 am jaja por lo que aún tardarán un poco, así que me pongo cómodo.

Creo que a Kenno se le da eso de llegar tarde porque ya es la segunda ocasión que me la aplica y como en la vez pasada, aquí también aprovecho para tomar un pequeño tentempié para el camino, nada mejor que un atolito de chocolate y un tamal de dulce a la orilla de la carretera.

Cerca de las 08:50 am veo cruzar 2 motos NS 200 Pulsar, -son estos- pienso, efectivamente son Kennoby, Palma y compañía, saludo a Kenno y a “N”, al joven Palma lo conocí un día antes, mientras acompañaba a Almighty a recoger la moto rentada en JIVS MB, por falta de iniciativa propia pierdo la oportunidad de saludar y presentarme con el resto de los camaradas, Palma viaja en una preciosa Ninja Kawasaki (300 me parece), viene una Vstrom 650 muy chula, una HD Superlow también muy guapa y dos Pulsar NS 200 incluyendo la de Kennoby, quien también rentó una NS con JIVS MB para probarla.

Comenzamos a rodar en grupo, Palma va a la cabeza y la VStrom al final, me coloco en la tercera posición entre las dos NS, el trayecto hasta el punto de reunión con el resto de moteros transcurre sin novedad, aunque es divertido intentar acoplarse al resto del grupo, cuidar la distancia, la formación, me agrada la forma en que Palma va dirigiendo, la R15 logró mantener el paso impuesto, yo soy el más lento del grupo con mis 149cc, el grupo lo sabe así que se mantienen a mi paso.

Aproximadamente una hora más tarde estamos llegando a la caseta de Palmillas y nos encontramos con el resto del grupo en el parador de San Pedro, lugar en donde aprovechamos para desayunar (yo ni hambre tenía por mi desayuno en la caseta jaja) y charlar un poco. En este punto se unen Alex Torres del Edo. Mex. en otra NS200, Ángel de Puebla en una Kawasaki Z1000,  Zolin también de Puebla en su M2, NS200 y Almighty en una NS200 también.

Después del almuerzo, salimos en caravana rumbo a Tequisquiapan, nos cuesta acoplarnos a rodar en grupo, antes de salir se dio la indicación de hacer dos grupos para disminuir riesgos, sin embargo no ejecutamos la idea como debió ser. Aun así y sin contratiempos, pasamos Tequis y nos comenzamos a adentrar en la sierra, se hace una última parada antes de entrar a las curvas, se toman algunas fotos grupales y venga, comencemos.

Ahora sí, a lo que venimos a disfrutar lo que ofrece la sierra gorda, que es un excelente paisaje y unas excelente curvas, en eso estamos cuando comienzo a notar algo, las curvas son muy difíciles para mí y mi poca experiencia, aunado a esto siento al grupo muy acelerado y comienzo a sentir presión por el que viene detrás de mí, quien es el mismísimo Palma en su Ninja, hasta donde sé Palma corre en un circuito en una Pulsar NS200 cosa que me hace pensar que para él estas curvas son mero trámite, cometo el error de acelerar mi paso y en más de una ocasión las curvas me hacen sudar, sentir nerviosismo, así que decido que así no es esto, debería de estar disfrutando pero en lugar de eso lo estoy sufriendo, así que decido dejar pasar al grupo, quedarme atrás para no estorbar e ir a mi ritmo a modo de sentirme cómodo. En eso estoy cuando al salir de una curva  veo una moto detenida, apuntando hacia la valla de contención, es Alex Torres, ha sufrido una caída, pero está bien, sin heridas graves afortunadamente al grado de que él pretende continuar, más no así el camarada Kennoby pues se siente también incomodo por cómo se están dando las cosas y pensando en la seguridad de su acompañante, una vez que nos lo hace saber, Alex Torres decide regresar también.

Ni hablar, así perdemos a dos integrantes del grupo, el resto nos dispones a continuar con rumbo a Pinal de Amoles. Ahora ya me lo tomo con más calma y nuevamente prefiero quedarme hasta atrás en el grupo para evitar estorbar y sentirme presionado, así que voy a mi ritmo intentando disfrutar del camino y el paisaje, más adelante se hace otra parada para saludar a un nuevo integrante en el grupo, el mismísimo Jorge alias Frog y su estética y potente Triumph Bonneville, quien nos dio alcance y se integró a la rodada sobre la marcha.

Después de saludarlo y tomar algunas fotos grupales, seguimos el camino, ya lo estoy disfrutando, voy a mi ritmo hasta el final siguiendo a buena distancia a Zolin, quien es “altamente visible”, así todo el trayecto hasta llegar a la ”puerta del cielo” lugar de rigurosa parada y foto, cuando llegamos ya todos están debajo de sus motos, yo decido pasar de largo para ver que hay más adelante mientras los camaradas toman sus fotos, yo encuentro un lugar en dónde tomar las propias.

Regreso a donde el resto, tomamos una foto grupal más y comienzo a despedirme ya que ellos  llegan hasta Pinal de Amoles y de allí inician el regreso. Hasta este punto me doy cuenta que llegar a Agua Blanca a una hora decente será imposible, ya es muy tarde, como ya un amigo motorutero me había comentado, rodar en grupo se vuelve lento, aquí aplicó y con creces sin embargo sé que la zona tiene una amplia oferta hotelera por lo cual puedo quedarme casi en cualquier pueblo en donde me agarre la noche. Me incitan a llegar a Xilitla así que es la meta más próxima.

Comenzamos a rodar, ya solo la R15 y yo, es completamente distinto, me siento mucho más relajado, tranquilo y deseoso de avanzar kilómetros como yo estoy aprendiendo a hacerlo, a mi manera, a mi gusto. Dejo atrás Pinal de Amoles y tanto el camino, las curvas como los paisajes son algo muy disfrutable.

Las curvas son geniales, sin ser tan bruscas como las iniciales, en dónde Alex Torres se accidentó, están son más amigables y me permiten disfrutarlas, tomarlas una tras otra como en una especie de baile entre la carretera, la moto y yo. El clima es bastante bueno, algo de calor en exceso pero es mejor a rodar con lluvia, mientras no me detenga me mantengo fresco, pero no puedo evitar pararme en varias ocasiones a fotografiar aquí, fotografiar allá, así que en esos pequeños altos si siento el rigor del sol y el calor que este genera.

A las 04:15pm (según hora de la foto), desde lo alto, diviso un lago y por la barrera que se observa deduzco que es una presa, llama mi atención y me surgen deseos de acercarme, verifico la ruta en GPS para ver si me desvía o me queda de paso y resulta que el pueblo que está a un lado es Jalpan de Serra, así que me queda de paso, – vamos pues-, continuo avanzando hasta llegar a Jalpan, doy una vuelta por lo que parece ser el centro del pueblo y pido indicaciones para llegar a la presa y me toma a lo mucho 10 minutos encaminarme por una terracería seca que promete llevarme a orillas de la presa y así lo hace, al grado de poder estacionar la moto a escasos metros de la fresca y clara agua de esta presa, juzguen ustedes con las siguientes imágenes.

Es un lugar muy bonito, muy tranquilo, cuenta también con un balneario con zona de camping muy familiar, por lo que pude ver. La semana pasada tuve el placer de conocer en persona al buen Javi de Tequisquiapan, quien entre sus ocupaciones, una de ellas es el turismo en el estado de Querétaro, mientras estoy en la presa Javi me escribe preguntando por mi ubicación y al mismo tiempo comienza a recomendarme lugares que puedo visitar y lugares en los cuales puedo comer como se debe, decido hacer caso a su primer recomendación que es comer unos tacos de cecina en el restaurante “Karina”, el servicio fue muy bueno así como la comida y ni que decir de la cerveza que me permití degustar. Después de llenar el tanquecito, proseguí a seguir el siguiente consejo de Javi, dirigirme a las Adjuntas, en donde un rio de agua termal y otro de agua fría se unen.

Ya decidí también quedarme a dormir en Jalpan, en el hotel María del Carmen, recomendado también por Javi, así que tomo camino hacia San Ciro de Acosta, aproximadamente a 30-40 minutos encuentro el pueblo de Ayutla  y logro llegar al río, el cual cumple mis expectativas y hace valer la pena la decisión tomada.

Hay un puente colgante muy coqueto que le da mayor vista a la zona, así como el rio es muy limpio y es perfecto para un chapuzón con este calor, desgraciadamente no vengo preparado para esto así que me tengo aguantar las ganas de meterme al agua, ni hablar. Sin embargo, aun así la zona se disfruta, ver el rio con su color turquesa desde el puente es muy agradable, cuando bajo del puente en su otro extremo noto un mango “petacón” tirado en el suelo, pienso que alguien lo ha tirado allí, pero me doy cuenta que alrededor hay más mangos ya negros en estado de descomposición, volteo hacia arriba y son árboles de mango, el que noto en el suelo tiene escasos minutos de haber caído por maduro, lo levanto y está muy bien lo guardo para después seguro será algo rico.

Después de varias fotos, continuo para llegar a las adjuntas, avanzo por un camino de concreto hasta llegar a donde precisamente se unen dos ríos, tomo algunas fotos y me llama la atención un puente vehicular, que seguramente hubiera cruzado de no desviarme en la entrada hacia Ayutla, quiero ver la vista desde arriba así que regreso por donde vine y continúo sobre la carretera hasta llegar al puente, me orillo y tomo algunas fotos más. La vista desde lo alto  es muy agradable, no solo se observa el rio, sino que ofrece otros atractivos visuales en el horizonte, eso sí, cuando pasa un autobús foráneo el puente realiza un vaivén nada agradable cuando estás a la orilla del puente y justo en el centro del mismo.

 Descanso y aprecio la vista por varios minutos, ya son las 8:00 pm, y aunque aún hay bastante luz, esto no tarda en cambiar así que comienzo el regreso rumbo a Jalpan para pernoctar allí. El regreso es muy tranquilo, el clima es bastante fresco y el faro adicional en la moto hace su trabajo de excelente manera, además de que afortunadamente me estoy dando cuenta de que desde que pisé Querétaro, los caminos cuentan con un excelente mantenimiento. Llegó a Jalpan, me registro en el hotel, me instalo en la habitación, tomo un baño y me cambio, salgo a la plaza central a caminar un poco y apreciar el pueblo de noche, la temperatura me hace comprar un agua de fruta con hielo para refrescarme mientras camino, más tarde regreso a descansar ya que mañana nos esperan más kilómetros y cosas por ver así que saldremos tempano.

La alarma suena a las 5 am, me siento descansado y no batallo para levantarme, tomo una ducha para terminar de espabilar, las cosas ya están listas, aviso de mi salida y bajo al estacionamiento a preparar la moto. Salgo aún de noche, sin embargo avanzo tranquilamente entre la obscuridad mientras poco a poco la luz comienza a ganar terreno. En eso estoy cuando veo una señal que anuncia la desviación hacia una zona arqueológica, esto de “turistear” aparte de rodar me está gustando así que me digo, -¿Por qué no? Ya estoy aquí- y que tomo la desviación, me encuentro con un camino no pavimentado pero si muy parejo, allí voy avanzando con precaución pues sabemos que la tierrita no siempre es amigable con las llantas diseñadas para ciudad.

Lamentablemente cuando llego a mi destino, descubro que aún es muy temprano y la zona está cerrada aún, así que regreso por donde vine con el disgusto reglamentario, ni hablar, eso pasa por madrugador.

Retomamos el camino y continuamos, para este punto ya hay plena luz, el siguiente pueblo que cruzo es Landa de Matamoros, lo poco que alcanzo a ver, me deja ver un pueblo muy limpio y conservado.

Sigo avanzando por allí, cuando en el carril contrario veo un animal atropellado, regreso a investigar que animal es, al parecer es un Tlacuache, pobrecillo tiene las vísceras por fuera, tomo un poco de papel, lo tomo por la cola y lo aviento hacia la orilla entre matorrales, no veo por qué tenga que ser más aplastado y mejor que lo aprovechen las aves de rapiña y otros animalillos, pero me pone a pensar en la gran cantidad de animalitos que ve uno en la carretera aplastados, algunos accidentalmente pero sin duda muchos otros con alevosía, ventaja y saña por parte de los automovilistas.

Continuamos con el camino, pasando el pueblo de El Aguacate, estoy entrando a una zona bastante buena, tanto visualmente como en el camino, a mi izquierda un barranco que da emoción, a la derecha un muro de roca imponente y enfrente unas curvas bastante disfrutables.

Esta parte la disfruté mucho, este tipo de caminos me agradan bastante, el hecho de poder pararte más adelante, voltear hacia un costado y poder ver el camino que acabas de recorrer es una sensación muy reconfortante, emocionante. Pero todo se acaba y esta zona dura muy poco, para más adelante encontrarme con una pequeña preocupación un banco de neblina se atraviesa en el camino, al principio no sé si el trayecto será así de ahora en adelante, -tan bien que estaba- pero afortunadamente esto dura como 2 kilómetros, antes de entrar al pueblo de El Madroño, la neblina se ha disipado y puedo continuar con el mismo clima

Sigo avanzando gustoso de los paisajes tan verdes que me ofrece esta zona, de repente se pone frente a nosotros el letrero que indica que estamos por pisar tierra Potosina, estamos entrando a  la Huasteca Potosina. En el siguiente pueblo, subo y bajo por unas calles algo empinadas, es emocionante, traigo balatas nuevas así que bajo seguro.

Kilómetros más adelante, llego al pueblo de Xilitla, lugar muy conocido, son las 08:56 am, creo que es buena hora para dar una vuelta por el pueblo, adquirir mi riguroso suvenir (tasa conmemorativa del lugar) y quizá desayunar algo. Llevo unas cuantas calles de entrar al pueblo cuando veo un molino de café, -pfff café-, doy la vuelta y paso a comprar un poco menos de un kilo de café molido listo para la cafetera, ya me lo estoy saboreando, (aunque han de saber que a estas fechas en que escribo esto, aún no abro la bolsa, está formado por ahora estoy degustando a diario un café soluble colombiano que me ha gustado bastante). Continúo y ahora llama mi atención una tienda que al parecer tendrá la taza que busco y así es, en el mismo estilo de taza que compré en Capulálpam, Oaxaca hace unos meses así que esta es la elegida. Frente a esta tienda hay un lugar coqueto para almorzar algo, así que después de negociar con el vendedor de mi suvenir por el cuidado de mi moto, entro a un restaurante muy coqueto, pero que no recuerdo el nombre, he de decir que la comida fue bastante, bastante rica, a un precio decente, pero el servicio bastante malo por parte de la mesera.

En fin, una vez que almuerzo y hago un poco de sobremesa (vía whatsapp jeje) me dispongo a continuar visitando los atractivos del pueblo, el centro la verdad no me agrada mucho, solo veo un quiosco, lleno de gente, veo letreros para ir a las pozas y sigo las indicaciones, tomo un camino de terracería y el movimiento que este provoca, me hace percatarme que mi equipaje está mal acomodado, me detengo para agregar una red más para sujetar mejor, en eso estoy cuando me doy cuenta del ruido que hay a mi alrededor, cientos o miles de cigarras amenizan el entorno, grabo por unos segundo el sonido. En eso estoy cuando una cuatrimoto llega con 3 policías (sí, con 3, piloto, pasajero y un cachirul en la parte frontal de esta) se detienen a preguntar si todo está ok, aprovecho para preguntar si voy bien en el camino y me indican que ya casi llego a las pozas, -cualquier cosa, aquí andamos joven-, y se retiran. De pronto me entra la idea de que este es un lugar que se debe de disfrutar más en compañía de la familia o pareja, así que decido que no es momento de ir solo y regreso por donde vine hasta salir del pueblo, ya nos veremos después Xilitla.

Son las 11:07am, he perdido ya dos horas, así que a seguirle, los siguientes kilómetros no tienen mucho que ofrecer en cuanto a curvas, pero visualmente, caramba está plagado de muy hermosas postales por todos lados. Salimos de Xilitla para entrar a Axtla de Terrazas.

Más adelante estoy cruzando un puente que me permite ver un rio con un caudal muy decente y de un color muy llamativo, tomo algunas fotos y veo pasar a una persona cargando a lomo un costal lleno de cacahuate, aquí una vez más aprecio y digo – jefes, gracias por darme estudios-, mira que andar cargando a lomo un costal de lo que quieras, con este sol y desde quien sabe dónde y hasta quien sabe dónde, no es de Dios. Aprovecho para pedirle indicaciones de cómo puedo acércame más a la orilla del rio en la moto, me comenta como hacerlo, le agradezco y tomo el camino indicado, el cual es un camino de terracería algo grosera pero que efectivamente me hace llegar a la orilla literalmente. Es un rio amplio, hay un puente colgante que lo cruza, el caudal es algo rápido, pero al mismo tiempo calmado, tranquilo en armonía con lo que lo rodea, una tranquilidad y paz que hipnotiza.

Es un espectáculo muy bello, definitivamente vale la pena el desvió y el tiempo invertido, a la orilla del rio veo pequeños peces, tipo charal, no importa que sean, el verlos en su ambiente natural es agradable, cuando otro de tus gustos es la acuariofilia, el ver peces no en cautiverio es una sensación agradable.

Después de apreciar un rato la belleza natural del lugar, decido continuar, al intentar salir batallo un poco pues comienzo a patinar, pero no cometo el error de revolucionar de más y lo hago poco a poco para evitar atascarme más y logro salir con un poco de ayuda de los pies.

Continuamos hasta llegar de nuevo a la carretera y sobre esta hasta llegar a la intersección de la carretera Cd. Valles –Matlapa, tomo hacia la derecha rumbo a Matlapa, este lo paso casi de filo hasta llegar a Tamazunchale, el cual está algo congestionado, debido a la lentitud del tránsito comienzo a acalorarme demasiado, me detengo para comprar líquidos y continúo, el sol está pegando duro, castigando.

Antes de salir de aquí, cruzo un puente más que sortea un rio, veo la forma de bajar con la moto y aunque es un tramo pequeño, no más de 300 metros, es divertido pues hay piedras de rio y tierra suelta, me detengo a tomar algunas fotos, este rio es más grande, profundo y rápido, mantengo mi distancia pues no sé nadar :p , pero como se antoja andar chapoteando en esas aguas.

Regreso a la carretera, ya son la 1:38 pm. el día comienza a presionar, saliendo de Tamazunchale, tomo camino hacia Huejutla, hasta este punto aún creo que podré cumplir la ruta propuesta pues a mi parecer el llegar a Agua Blanca será cuestión de un par de horas, sin embargo no es así, el bajar hasta el pueblo de Zacualtipán, me toma varias horas por distintos factores, el camino es muy curveado lo cual me obliga a rodar a baja velocidad, los paisajes son lo bastante llamativos como para no parar a tomar variadas fotos y por si fuera poco, antes de entrar a Zacualtipán la lluvia se hace presente y me obliga a parar a ponerme el impermeable.

Debo confesar que el tema de entrar al estado de Hidalgo, me preocupaba en cuanto a la calidad de los caminos, he escuchado de otros camaradas ruteros que la infraestructura de este estado es muy pobre y quizá yo lo he vivido en las zonas que frecuento del estado, sin embargo para mi buena suerte, esta ruta está muy bien conservada, claro que tiene pequeños desperfectos pero nada aparatoso ni preocupante, siempre y cuando nos mantengamos alerta, no habrá nada de que preocuparse.

Por otro lado el circular por esa zona es muy agradable, avanzas rodeado 100% por la naturaleza hidalguense, las curvas se disfrutan mucho, me encuentro más de una curva que mientras las recorro parecen no tener fin, se alargan y se alargan. Hay pequeñas cascadas en las cuales no puedo evitar parar, el sonido de la corriente, el agua tan clara me hacen desear quedarme allí a observar y escuchar por horas, pero no se puede, hay que seguir.

 Tal vez, lo único que pueda recriminarle a este camino, son los pequeños topes que atinaron a poner, a la entrada y salida de cada zona poblada, ya que no se tomaron la molestia de señalarlos adecuadamente y más de uno me sorprende de forma grosera. En este punto ya me he dado cuenta de que no podré realizar la ruta planeada, así que desde que salí de Zacualtipán, comienzo a seguir las indicaciones que me dirigen hacia mi destino, el D.F.

A estas alturas, el ambiente cambia, he dejado la lluvia atrás y a mi alrededor la vegetación cambia casi drásticamente, aquí está un poco más seco, no hay tantos árboles pero si más arbustos pequeños, comienzo a bajar la sierra. Pasando por Huasca de Ocampo, Mineral del Monte, lugares a los que pienso regresar y disfrutar con más calmita.

Ya voy rumbo a Pachuca y en este trayecto también el camino es muy bueno, tanto en calidad como en cantidad de curvas, algunas más peligrosas que otras, ya no tarda en caer la noche, mi última foto con luz la estoy tomando a las 07:03 pm, la luz se termina llegando a Pachuca de Soto, es lunes y la encuentro algo congestionada así que trato de cruzarla lo más rápido posible hasta llegar a la salida y tomar la autopista de cuota, aquí le pido a la R15 de un último empujón y le metemos prisa con una velocidad promedio de 120 kms/h (según velocímetro) y sin parar hasta llegar al otro extremo de la autopista, la entrada al Edo. Mex. y de allí hasta llegar a casa a la cual llego a las 9:32 pm. sin contratiempos, aunque si es notorio el cambio de ritmo de manejar día y medio en carretera libre, casi solo a manejar en la congestión del estado de México un lunes por la noche entre tanta gente loca.

Solo me queda agradecerles por haber leído estas líneas, espero al menos, les haya despertado un poco el interés por recorrer estos caminos, gracias también a Javi por andar pendiente de mi ruta y los consejos, definitivamente hicieron diferencia en mi viaje y gracias al resto de camaradas que anduvieron en contacto.

Gastos

Casetas: $110

Gasolina: $300

Hospedaje: $650

Comidas: $450

+ suvenir…