Otra aventura de Guardian del Topo, antes de continuar, lee la primera parte de este aventura.
“…Pues algún día rodaremos juntos por hay, por hay…” Patoloco
Esta es la continuación del relato: Un viaje frustrado: Honda Tool rumbo a Laguna de Sánchez.
La llamada
Ya me estaba saboreando la comida que me calentaba mi esposa, eran ya casi las 3 de la tarde y no había comido nada desde el desayuno. No había querido comer en la carretera pues me dio algo de sentimiento el no poder llegar a Laguna de Sánchez. De pronto sonó mi celular y cual va siendo mi sorpresa que al ver quién era el que me llamaba: PATOLOCO.
Yo: ¿Bueno? PATOLOCO?
Patoloco: ¿Guardián del Topo?
Yo: Si, ¿Como estas?
Patoloco: estoy aquí afuera de tu casa pero parece que no hay nadie. (reconocí de inmediato los ladridos de Galvin, el guardián del Guardián del Topo)
Yo: Estoy en casa de mí suegra espérame en 5 minutos llego contigo.
Patoloco: ok aquí te espero.
Colgué y apenas volteo a ver a mi esposa y me dice: “¿Era Patoloco? ¿Ya te vas verdad?” con la simple sonrisa de mi cara se dio cuenta de todo. “ok vete con cuidado”. Salí corriendo de ahí y en apuro deje mis coderas, cargue la maleta, el tripie y otras cosas que ya había bajado de la moto. Hay apenas 3 km de distancia entre mi casa y la de mis suegros así que no tarde nada en llegar.
El encuentro
Al entrar a la cuadra donde vivo pude ver a Patoloco de inmediato afuera de mi casa. Al llegar un breve saludo, la presentación de rigor. Le comente a Patoloco que ni se imaginaba de donde venia, de la cola del caballo. Le platique que solo llegue a Puerto Genovevo pero el agua y la neblina no me permitieron continuar. Me pregunto que cuando tendría tiempo para salir a rodar, mi respuesta fue inmediata: “HOY, ya estoy listo”. Se sorprendió tal vez pensó que debido a la hora y a que ya venía de rodar ya no tendría muchas ganas de salir.
El inicio de la aventura
No duramos ni 5 minutos en mi casa, apenas si entre para ir al baño y nos enfilamos rumbo al Libramiento Noreste el cual conecta la carretera #85 a Laredo con la Carretera #54 a Saltillo. Es mi primer salida a una verdadera carretera pues la rodada de la mañana por la Carr. Nacional es de cierta forma parte de la ciudad. Estar rodando por el Libramiento es rodar por una verdadera carretera con camiones de carga y autos a gran velocidad.
Creo que no me había “caído el veinte” de que estaba rodando con semejante personaje. Al salir de mi casa Patoloco me indico que fuera al frente. En un tramo antes de llegar a la carretera a Saltillo voltee por el espejo y vi a Patoloco ahí fue cuando me di cuenta de lo QUE estaba haciendo y con QUIEN lo estaba haciendo. Al entrar a la carretera a Saltillo comienza la cuesta…
La Cuesta de los Muertos
“Para llegar a Saltillo, los viajeros deben recorrer la ladera de un angosto camino de dos leguas en un sitio conocido como la Cuesta de los Muertos, donde habitan naciones de indios bárbaros -los Tobosos y los Gavilanes- que perpetran asesinatos increíbles y depredan a los viajeros”. Escrito por un coronel español hace dos siglos.
Una subida que ya he recorrido en auto y no es nada fácil pues lo peligroso aquí es cuando hay neblina, algo que sucede muy de vez en diario. El clima pareció estar de nuestro lado y a pesar de estar algo nublado el camino se podía apreciar en su totalidad. Rodamos la mayor parte del camino sin ningún contratiempo el tráfico era muy tranquilo. Hasta parecía que las estrellas se habían alineado para que Tool no tuviera problemas en su primer paso por estos rumbos.
Hicimos un par de paradas, Patoloco me platicaba sobre los caminos que hay y los lugares a los cuales puedo ir con mi moto. Nos tomamos una foto cerca del poblado Sesteo de las Aves todavía en el municipio de García, N.L. La altura ya se comienza a sentir pues en este punto ya estamos a 1,160 msnm lejos de los 500-550 que es la media en Monterrey.
San José de los Nuncios: entrando a la sierra.
Continuamos el camino y nos detuvimos justo donde comienza el tramo de la autopista de Ramos Arizpe, Coah. A Puerto México en Galeana, N.L. esta es la parte de la carretera #57 que hay que tomar para evitar entrar a Saltillo. Cargamos gasolina y aprovechamos para comer algo. Patoloco pidió unos tacos y yo un burrito. Al terminar este breve descanso tomamos rumbo a la autopista pero aquí fue donde comenzó realmente lo bueno, Patoloco tomo una salida y entramos en un camino de terracería que lleva a San José de los Nuncios (SJDLN), municipio de Ramos Arizpe.
Realmente comenzó lo bueno para mí pues este camino es de pura piedra, solo vi como Patoloco se alejaba y llego un momento en que lo perdí de vista pues nunca había rodado por un camino así. Lo pude alcanzar en la entra de San José de los Nuncios, el estaba parado a un costado de un corral donde nos tomamos un par de fotos y a continuar con el viaje.
Cuesta Navajas: Cuesta subir y también bajar
Más adelante llegamos a la entrada al camino que nos lleva a la Cuesta Navajas un lugar enigmático pues al ir subiendo llega un momento que lo único que puedes ver es el cielo y algunos picos a lo lejos. Aquí también se siente un cambio muy radical en la la vegetación pues a la altura de SJDLN aun estas en parte del desierto de Coahuila. No me di cuenta en qué momento deje de ver arbustos chaparros y palmas del desierto a ver pinos, SI! Pinos.
La cuesta me presento uno de los primeros retos, en el último tramo vienes por una pequeña bajada y de repente tienes que dar vuelta a la izquierda casi en “U” y comenzar una buena subida con grava. Sin vuelo ni un camino firme me costó algo de trabajo subir, la moto se me apago en un par de ocasiones pero me tranquilice y busque una parte del camino donde no hubiera tanta grava y por fin pude subir vaya reto. Al terminar esa última subida llegas a la parte más alta donde una vista majestuosa te da la bienvenida. Aquí estaba Patoloco esperándome y me tomo un par de fotos.
De Coahuila a Nuevo León
Comenzó la bajada y en algunos tramos del camino vas por el arroyo con una buena cantidad de grava y aquí comienza lo que Patoloco llama el “chachacha” ahí voy bailando con Tool. Pasamos por Plazeta de Juana Flores, no recuerdo si fue antes o después de este punto donde cruzamos la línea divisoria del estado de N.L. y Coahuila marcado por tan solo un Mojón de piedra en las mediaciones de la montaña.
Los Llanitos y una bajada de miedo
Nuestro siguiente destino fue la comunidad Los Llanitos, municipio de Santa Catarina, N.L. aquí vi por primera vez una de las mejores lados de Patoloco, su lado humano. Llegamos a una pequeña cabaña a dejar unas fotos, es impresionante el cariño que la gente le tiene, apenas llega y todo mundo sale para saludarlo y nunca, nunca falta el ofrecimiento de un taco, una silla y un lugar para dormir. Patoloco les comento que solo venia de pasada pues yo tenía que estar de regreso ese mismo día a Monterrey para ir a trabajar al día siguiente. Nos despedimos y a darle al camino.
El siguiente poblado es Canoas pero apenas salimos de Llanitos me tuve que enfrentar a una nueva bajada muy complicada, aquí me tuve que aplicar al máximo pues el camino es muy complicado y lleno de piedras de diversos tamaños que te hacen saltar y resbalar a cada instante. Pude llegar sano y salvo al final no sin antes derrapar en un par de ocasiones pero no tuve que visitar a las hormigas, no al menos en esta parte del camino.
La noche nos alcanzo a medio camino y cuando llegamos a Canoas la obscuridad era ya una realidad, en este momento me percate de un pequeño detalle, no traía luz baja. Pensé:” ya valió voy a sufrir todo el camino.” Por fortuna la luz alta si funciono y pude continuar sin tanto trabajo.
Canoas: un café y un aguacate que cambio mi forma de ver las cosas.
Al llegar a Canoas nos detuvimos a entregar otras fotos. En este lugar nos recibieron la señora Rosalba, y los señores Benito Candelario y Santana. Nos ofrecieron un café y un taco lo cual aceptamos. Entramos a la pequeña cocina que consta apenas de una pequeña mesa un par de sillas y una chimenea donde preparan su comida. El café me supo a gloria pero pude darme cuenta de la gran carencia con la que vive la gente de las montañas. Nos ofrecieron lo mejor que tenían en ese momento, unas tortillas calientitas y un par de aguacates.
Quiero confesarles que al principio me daba pena tomar los aguacates y le hacía segunda a Patoloco diciendo que con las tortillas estaba bien. Ante la insistencia de doña Rosalba y compañía nos comimos uno de los aguacates. No pude reprocharme a mí mismo aquellas veces que me quejo de que no hay “nada” que comer en casa. Es impresionante lo fácil que es quejarnos de no tener esto o aquello cuando tan solo basta para ir al refrigerador y por lo menos encontrar un par de huevos y unas tortillas y por qué no hasta un buen pedazo de carne. Esa carne que para algunas personas es un lujo.
Ya había leído en alguna ocasión a Patoloco invitando a que lleváramos algunas cosas si es que nos aventurábamos a ir para esos rumbos, ahora comprendo porque lo decía. Lamente enormemente el no haber tenido tiempo para comprar aunque fuera un frasco de café y poder dejárselo a esas personas pero bueno ya tendré ocasión de volver y de devolverles un poco de lo mucho que me dieron y me enseñaron.
Pasamos por el panteón muy bello por cierto pues esta justo al lado de la pared de la montaña, Patoloco hizo alto aquí me comento donde estábamos y me le adelante sin querer lo deje ahí con un par de historias que me quería contar no fue intencional más bien fue el miedo a estar en medio de las montañas y frente a un panteón jejeje pensé: “este canijo me quiere dejar aquí como ofrenda a los dioses de la montaña pero no, yo mejor me voy” El miedo no anda en burro… anda en una Tool.
El Pajonal: 1,460 metros de aventura sobre el nivel del mar
Dejamos Canoas y salimos rumbo a El Pajonal en medio de la noche. A esta altura del camino ya no tome fotos pues con la noche y la premura por llegar a casa fue lo último en lo que estaba pensando. Al llegar a El Pajonal hicimos un alto y Patoloco me tomo la foto de rigor en el anuncio. Y síguele que aún nos falta un buen tramo para salir de la montaña.
El cañón del Pajonal: Juego de luz, sombras y montañas
Después del panteón llegamos a un entronque donde pato me alcanzo y me indico el camino a seguir: El cañón del Pajonal. Es un verdadero laberinto con una belleza sin igual. A pesar de ser de noche pude observar las grandes paredes y picos que hay en este lugar. El camino no tiene mucho pierde pues vas a un lado del rio. Durante este tramo hicimos varias paradas para contemplar tan magnífica obra de la naturaleza, la luna llena nos daba la mejor iluminación que pudimos tener. Es un lugar al cual no se le puede hacer justicia ni con la mejor fotógrafo ni con la mejor fotografía. Tengo que volver para admirarlo de día aunque también pienso que soy un afortunado pues pocas personas se pueden dar el LUJO de observarlo y menos de noche.
Al salir del cañón entramos al Rio Santa Catarina justo detrás de la presa Rompepicos. No tenía idea que tan lejos estaba la presa pero ya me sentía cerca de la ciudad. Después de más de 4 horas de duros caminos y bellos paisajes la mente me comenzó a jugar sucio y es que es imposible no enfrentarse a uno mismo entre tanta soledad y silencio. Los únicos sonidos que lograba escuchar eran el ronroneo de Tool y las piedras crujiendo al paso de las llantas.
Comencé a pensar en cosas nada gratas como el quedar atrapado en plena montaña. ¿Y qué tal si una de tantas piedras que van rebotando en la parte de de la moto la dañan? ¿Y si se poncha una llanta? Y ya me veía acampando ahí en la montaña sin poder avisarle a mi esposa y sin ir al trabajo y mil un cosas que te vienen a la mente. ¿Y donde carajos esta el Patoloco? Por más que intento buscarlo en el horizonte no veo más que una alfombra blanca de piedras, ni siquiera un destello de su luz. Y para colmo el camino se pone muy complicado, Tool trae fuerza pero no agarre y en varias ocasiones tengo que bajar los pies para hacer equilibrio ya que la llanta trasera se patina y no logro avanzar.
Comienzo a desesperarme un poco y me pregunto a mi mismo: Mi mismo ¿En qué momento se te ocurrió venir a la montaña con una moto pequeña, sin experiencia y con un loco bien pato o un pato bien loco? Logro tranquilizarme un poco y después de respirar profundo me pongo en sintonía con la moto y a paso más lento, si es que se puede imaginar algo más lento, logro continuar con el camino. No sé como estaba antes del huracán alex pero en este momento ese tramo es pura grava solo distingues el camino por que esta algo hundido pero vas rodeado de una inmensa alfombra de grava.
Presa Rompepicos: Ya merito, ya merito salimos
Por fin logro ver a Patoloco a lo lejos, la luz roja de su moto me da un pequeño alivio el cual se convierte en grande cuando logro ver la cortina de la presa rompepicos. Hacemos un alto para ponernos de acuerdo en la ruta saliendo de la montaña y de cómo vamos a llegar a mi casa.
De la presa al cañón de la huasteca ya conozco gracias a mi reciente visita, el camino aparte de ser conocido es mucho mejor. Los demonios de las dudas desaparecen tan pronto atravieso el túnel de la presa. Aprieto el paso y por fin después de no sé qué tantas horas logro correr a 40kpm algo gratificante después de venir a 10-20kph esto se ve reflejado cuando logro dar alcance a Patoloco en varios tramos quien voltea algo sorprendido de verme tan cerca.
Por fin salimos de las montañas y ya en la ciudad tomo la delantera para guiar a Patoloco a mi casa donde pasara la noche.
Fin del relato…
Llegamos a casa cerca de las 11 de la noche después de guardar las motos en la cochera salimos a un par de cuadras caminando para buscar algo de cenar, compramos unos tacos y los degustamos mientras le platico a Patoloco mis impresiones de la rodada y él hace lo propio. Al regresar a casa la cosa no termina y junto con mi esposa pasamos un par de horas escuchando algunas de las tantas aventuras del Patoloco. Tras escuchar varias de sus vivencias no solo las de la moto sino algunas de las personales comienzo a comprender un poco porque Patoloco es PATOLOCO. Leerlo es una cosa, conocerlo es otra y escuchar esas experiencias personales te dan verdaderamente otra forma de ver a este señor.
Son casi las 2 de la mañana y son tantas pero tantas las aventuras del Patoloco que no las puede contener en su cuerpo y son expulsadas a través de su boca tanto así que en más de una ocasión se queda sin saliva para poder seguir hablando. Nos vamos a dormir y por la mañana la plática continúa. Tal vez algunas personas ya estarían hartas después de rodar y de escuchar hablar y hablar pero yo sigo encantado como la primera vez que lo vi afuera de mi casa. En más de una ocasión Patoloco me dice “cuando quieras nos vamos para que no se te haga tarde al trabajo” pero simplemente no quiero irme, estoy consciente de que no será muy seguido que lo tengo frente a mí así que quiero aprovechar al máximo su presencia.
Después de ponerse en contacto con ironcharly el buen Patoloco comienza a preparar sus cosas para irse. Lo acompaño en estos últimos instantes no sin antes tomarle un par de fotos justo en el momento de su partida. Nos despedimos con la promesa de volver a rodar juntos.
“…Pues algún día rodaremos juntos por hay, por hay…” Patoloco
View San Jose de los Nuncios – Cañon Pajonal – Cañon La Huasteca in a larger map
Agradecimientos
Gracias Patoloco por esta gran aventura, por tu paciencia y consejos tanto en mi forma de conducir como en el trato con la gente. Gracias por presentarme a tu GENTE esas personas llenas de nobleza y sencillez de gran riqueza en el corazón a quienes tengo que volver a visitar y llevarles aunque sea un poco en agradecimiento por tan buen recibimiento. Sabes que aquí tienes tu casa cuando necesites tomar un descanso siempre seras bienvenido.
Mi amor, mi compañera de vida gracias por permitirme hacer estas locas travesías por que no fue una sino dos en el mismo día. Sin tu aliento y comprensión no podría viajar a gusto y tranquilo, espero que pronto podamos hacer estos viajes NOSOTROS TRES. Te prometo que la próxima vez que venga el Patoloco me escondo debajo de la cama y le suelto a Galvin para que lo muerda y no vuelva jajaja.
Amigos gracias por revivir conmigo este sencillo pero emotivo relato, unos 100km de tierra y piedras, por fin tuve tiempo para poder redactarlo ya que el trabajo ha estado algo pesado y el clima no ha ayudado mucho a que llegue temprano a casa estos días.
Estoy escribiendo este relato el jueves 9 de Febrero de 2012 todo esto ocurrió el lunes 6 y aun me pregunto:
Soñé que lo viví o lo viví soñando…
¡NOS VEMOS EN EL CAMINO!
Guardián del Topo
OOOORRRRAALLLLEEEE.MUY BUENA TU RODADA Q TERMINO MUY BIEN,COMO TNGO GANAS D SALIR A RUTA A LUGARES TIERROSOS Y SERIA GENIAL CONOCR A EL PATOLOCO,MUY BIEN POR TI GUARDIAN!ESPERAMOS MAS RUTAS SALUDOS.D TU VALEDOR EL DEMONIO 666.
Demonio solo es cuestión que te decidas a probar la tierra, conocer a Patoloco es una verdadera aventura.
Muy buenos los relatos. Aunque no me considero uno de los iniciadores de esta web, hobby o adiccion a la ruta, te doy la bienvenida y ojala nos cuentes mas relatos tan buenos como este. Quien sabe, si la situacion del pais mejora, de seguro se cambia le Paris-Dakar a Latinoamerica, hasta lo mismo en un futuro no muy lejano podemos reunirnos los MRM para hacer un viaje al cono sur. Bueno, nos vemos en el camino a …Toluca…Qro…Leon…Durango….quien sabe…Asturias, Sierra Nevada..quien sabe, verdad?
gracias por la bienvenida FalconQro, es una lastima que la situación que vive el país nos impida de cierta forma el poder viajar por tan bellos escenarios. Cuando mi ahora esposa y yo eramos novios nos gustaba tomar carretera y visitábamos algunos de los municipios cercanos del área metropolitana, cuando comenzó toda esta violencia dejamos de hacerlo. Parce que las cosas se han calmado un poco no del todo pero al menos ya se puede salir aunque sea aquí cerca. Yo también espero el día para una reunión con ustedes. saludos
muy bueno tu relato Guardian!!! me anima sobremanera saber de otros aventureros que a diferencia de mi tienen el valor de solo seguir a su corazón en caminos que no pueden más que alimentar su espíritu. Muchas dudas me resultan de tu primer salida a carretera, entiendo que el respaldo de Patoloco fue algo que sumó una increíble cantidad de conocimientos y consejos prácticos. en la primer parte de tu viaje de solitario más o menos a que velocidad ibas??? cuanto tiempo lograste manejar sin parar??? un abrazo y espero sigan las aventuras. saludos
Yoha no te puedo mentir, viajar con el respaldo de un compañero tan experimentado te da una gran bocanada de confianza. Circular por carretera a 80kph por primera vez, con trailers por todos lados y ver por el espejo que soy escoltado por Patoloco es una de las tantas imágenes que se quedaron grabadas en mi mente. En la primer parte del relato iba a una velocidad de entre 60-80kph, la carretera nacional estaba casi sola y como ya les había comentado esta parte es prácticamente una extensión de la ciudad así que no se siente tanto como una carretera. La distancia hasta el entronque a Cola de Caballo es corta así que no maneje mas de una hora en forma continua. Cuando viajamos por la carretera de Mty a Saltillo hicimos unas 2 o 3 paradas, donde Patoloco aprovechaba para tomar fotos y contarme sobre los caminos de la zona estoy ayuda a que tanto tu cuerpo como la moto descansen un poco, la última parada fue para cargar gasolina y comer. Animate a salir aunque sea solo, como podrás haber leído en mi primer relato, la rodada fue corta, iba a mi ritmo y vaya que si lo disfrute.
Changos Guardian, no cabe duda que tienes suerte, tener a un maestro como el Patoloco en tus inicios no es facil, yo tube que esperar mas de 100 000km …aqui nos demuestras que tienes un espiritud aventurero guardado al que muy posiblemente va a terminar por valerle madres las limitaciones de tu moto, pues muchos bikers mas experimentados cruzan las carreteras mas rudas del pais, pero lloran al ver tierrita, le tienen miedo, no les gusta, que por que se caen, que porque se empuerca la moto…niñerias a fin de cuentas, las carreteras y autopista de tierra de nuestro pais esconden verdaderos secretos, paisajes que aun no estan contaminados, pueblos perdidos en el tiempo y lecciones de caracter…por eso siempre con mucho cuidado, con el tiempo ganas un poco mas de callo para andar en esos terrenos y pese a que frecuento las rutas tierrozas me considero muy wey para rodar ahi, pato me dio muchos consejos la vez que nos encontramos, como ese de: “no bajes las patas”…yo nunca vi patos mas que el, mucho manos patas…asi que nunca pude hacerle caso.
Las lecciones de vida que te da la gente humilde son muy valiosas, pero ver que pese a que practicamente no tienen que comer y que te ofrescan lo mejor que tienen para dartelo es ….a jijo. como anuncio, no tienen precio, yo soy bien mamon para la comida y cuando fui con pato tambien reflexione mucho sobre eso, como bien dices “no tener que comer” adquiere otro significado, me gustaria que nuestros gobernantes vivieran un dia, solo un dia en esos lugares: trabajando,comiendo, bebiendo y durmiendo como ellos, te apuesto que tendriamos otro Mexico.
Y ahora cuando te pregunten por pato, que vas a contestar?… como anecdota en un evento Biker me encontre al arqui Fer. le pregunto como es rodar con pato? y lo primero que me dice es: “esta loco ese hombre” en el rally le pregunto a ManoloYV y me responde exactamente lo mismo, en pachuca le pregunto a Yeras y verde…adivina…”no el pato esta loco” ja en definitiva despues de rodar con el vez que si le faltan un par de tornillos, nada grave, pero yo si me pregunte varias veces…como se le dira al Menso que sigue a un loco, a rodar por aqui?.
Saludos desde Leon.
No cualquiera es tan menso digo afortunado para rodar con Patoloco. Creo que a todos los que hemos rodado con el nos llega un momento en el viaje en el que nos preguntamos a nosotros mismos ¿Que ch#$%&# estoy haciendo aquí con este loco? jajaja pero bueno es parte del aprendizaje. No hay curso ni rodada que se le pueda acercar en cuanto a conocimiento y aventura de una salida en compañía del Patoloco. Si al pato le falta un tornillo a los que rodamos con el nos faltan todos :S por atrevernos a semejante “barbarosidad”.
La vida en la ciudad en lo personal me ha vuelto muy indiferente con los demás creo que es en parte el precio que hay que pagar por vivir con ciertas comodidades. Uno no se puede confiar de cualquiera en estos tiempos ya ni siquiera de los vecinos por que nunca sabes si es un narco, ratero, bipolar o cosas peores (como un político). Para mi fue un shock cultural y emocional vivir y convivir aunque fuera tan solo un par de minutos con la gente que vive en esos lugares.
saludos hasta Leon
Eso es todo Guardian del Topo, las ganas por rodar se nota luego, me da gusto que te hayas animado a salir, y que nos muestres tu estado, eso provocara al menos en mi, esa inquietud por ir un dia a esos lugares, En hora buena, felicidades por la maquina, por ti, sigue rodando siempre extremando precauciones, Saludos Cordiales del Gunman!
Gunman cuando gustes venir eres bienvenido.
Recuerda que tienes un lugar a donde llegar sin ningún problema
saludos,
Saludos Guardian!!
Excelente relato cargado de lo que todos buscamos en las salidas en DP: Salir de la rutina, una buena dosis de avetura, miedo y hasta hartazgo pero con la compañía del patoloco, seguro las cosas fueron más llevaderas….
Una pena no poderlos acompañar ésta semana por cuestiones de chamba….espero vengan más rodadas durante el año…
Saludos y a darlee
Charly, las aventuras son el ingrediente principal cuando el patoloco esta presente. Si hoy la Tool ya no funcionara estaría feliz pues ha desquitado cada peso y centavo que pague por ella, me llevo a conocer lugares que en mi vida habría imaginado pero aun le queda cuerda para rato y eso es lo mejor.
Te perdiste de un gran fin de semana pues esta rodada estuvo mucho mejor que la primera pero de seguro ya tendrás oportunidad de rodar con el buen patoloco.
Esta fue tal vez mi primer y ultima rodada de varios días… al menos por ahora ya que mi esposa esta por dar a luz y no podre desaparecerme tanto tiempo.
Espero que nos podamos conocer pronto y hacer aunque sea una pequeña salida de medio día. saludos,
Seguro mi estimado Guardián….
Pronto nos ponemos de acuerdo y te llevo a conoceer otros lares que, al igual que tú, tuve que averiguar de forma solitaria…..
La mayor parte de mis salidas son de medio día debido principalmente a compromisos de familia y trabajo, pero igualmente disfrutables, ya los compartiremos..
Saludos y enhorabuena por lo que está por venir.
Genial aventura y forma de conocer la vida, algo sabemos de eso, circunstancias parecidas, uno aprende y recibe más de lo que puede ofrecer.
saludos
sos
Sos que gusto me da leerte por acá, y también de vez en cuando allá en AF. Espero que te diviertas un buen rato con los relatos esta gran pagina. Saludos
“En un tramo antes de llegar a la carretera a Saltillo voltee por el espejo y vi a Patoloco ahí fue cuando me di cuenta de lo QUE estaba haciendo y con QUIEN lo estaba hacienda” siemplemente recuerdo la primera vez cuando en León conocí a Motoso, Beto, Jorge y Almighty… Después de comer y de algunas fotos, salimos rumbo a Querétaro, y también, al rodar en una formación no muy estricta, y verlos delante y detrás de mí, sentí algo como lo que tu viviste al ver al Sr. Patoloco por el espejo…
Qué buena foto la “Que pequeño soy”, por el paisaje al fondo, las motos y el camino, luce muy bien!
Las bajadas y subidas con piedras sueltas son bastante difíciles, yo también en mis primeras salidas sufría mucho, y cada derrape me hacía en el suelo, pero afortunadamente siempre salí ileso gracias a unos buenos reflejos, y a la ligereza de Suzuki…
Ya había leído de las privaciones de muchas personas que viven en poblaciones marginadas en relatos donde aparece Patoloco; es una verdadera lástima, pero también en la ciudad hay personas con las mismas carencias… Se puede ayudar como dices, y como propone Patoloco, llevando algo que puedan consumir, no es mala idea, la verdad no, creo cualquier ayuda es bien recibida, pero creo eso solamente calmará el hambre o la sed por algún tiempo. Creo que hace falta buscar soluciones mas definitivas, cambiar las cosas de fondo, sé que es complicado, pero es algo que me gustaría hacer o en lo que me gustaría participar.
Ese momento de desesperación en la noche, cuando la imaginación comienza a volar por rumbos negativos por andar solo, también la he vivido, y también los temores de que algo le pueda pasar a la moto y quedar ahí, varado, sin ningún medio de comunicación con tu casa; no sé, es parte de quienes pensamos en todo y a veces lo hacemos de más jaja, creo tiene que ver un poco con la paranoia, y creo no es nada malo, pues mientras no nos quedemos atorados, al final puede ser algo positivo y ayudarnos a prevenir cualquier cosa. Qué bueno que te repusiste y lograste seguir con mas calma hasta encontrar a Patoloco…
Ya me llegará el turno de conocer a Patoloco, no sé cuando será, pero ojalá no tarde mucho. Por la distancia creo será mas difícil que venga aquí, pero aún mas lo será que yo me acerque a sus tierras. Ya veremos que vueltas da la vida y donde lo conoceré, del mismo modo, ojalá pronto pueda conocerte en persona Guardián.
Por cierto, ¿conoces a ironcharly? Hace poco subió un relato por aquí, y me mandó otro de Real de Catorce que no he podido terminar de subir… ¿Lo ves regularmente?
Extraña conclusión, creo que también Motoso cuando terminó su rodada con Patoloco quedó con esa duda de si lo que recordaba no había sido mas que un sueño… Siempre eso pasa con las rodadas o los viajes que mas te marcan.
Saludos Guardián y nos vemos en el camino
Aaron gracias por tus comentarios.
El día que conozcas a Patoloco lo vas a odiar pero tambien lo vas a disfrutar, es toda una aventura. Hay personas que te dejan marcado en esta vida y en mi caso patoloco se ha ganado un lugar en mi lista de personas a recordar.
Al buen ironcharly no lo he podido conocer aun pues las dos ocasiones que he salido con PL no ha podido acompañarnos.
Enfrentarnos a esos miedos como los que me surgieron a plena luz del día, creo, son las cosas que nos hacen un poquito mas fuertes.
Al conocer a las personas que habitan en la montaña sientes tanta impotencia por no poderlos ayudar a vivir mejor, se siente bien gacho dejarles una pequeña ayuda y saber que solo es un mejoralito para pasar el rato pero algo se nos tiene que ocurrir para realmente poder ayudarlos.