Tradición en Morelia
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Comenzamos este día solamente con la idea de conocer un poco de Morelia. No tenemos un plan fijo, así que por la mañana antes de dejar el hotel dejamos pagada esta noche, así podremos disfrutar este día con tranquilidad y vamos al centro a buscar algo de comer. No sabemos qué buscar, solamente con las indicaciones que nos dio la pareja de la noche anterior buscamos un restaurant vegetariano. Por mas que damos vueltas por el centro no lo encontramos, hasta que decidimos detenernos en un pequeño mercado donde desayunamos unos sopes. La verdad no son tan buenos, pero para el hambre que traemos son suficientes. Después de aquí simplemente comenzamos a rodar por el centro hasta llegar a una plaza donde hay un templo. Al buscar un lugar para estacionarnos se acerca a nosotros una motoneta y su piloto nos entrega nuestro termo… resulta que se cayó por accidente de la mochila donde lo traíamos… Que buena impresión nos dejó esta persona de los morelianos, la verdad fue un gran gesto.
En el Jardín del Cármen vemos un bonito convento, personas que venden artesanías, niños jugando, palomas refrescándose en la fuente y varios letreros turísticos muy bien indicados, además un gran mapa con el mismo fin. Sencillamente se nota que en esta ciudad sí se le da la atención adecuada al turista…
Después de aquí no sabemos a donde ir, pero aleatoriamente elegimos San José como siguiente destino. Fácilmente llegamos siguiendo los letreros, no es difícil encontrar un sitio donde dejar a Suzuki y caminamos a la plaza San José, donde en el centro hay una fuente en medio de una depresión del terreno, la cual fue construida a finales del siglo XIX y que originalmente estaba más elevada, de hecho era una fuente natural pero casi no brotaba el agua, así que tuvieron que bajar el nivel del terreno. En la plaza vendían pozole, chicharrón, etc. Frente a la plaza está un gran templo, que lleva el mismo nombre de San José. Hay mucha gente pese a que no están en misa, se nota la tradición católica imperante en esta ciudad tan tradicional, por la cual, de hecho es fácil rodar por sus calles, aunque es casi tan bella como Guanajuato, no es tan complicada ni se satura tanto como el lugar donde abundan las ranas.
Después de aquí vamos a la Plaza Valladolid, la cual es una gran explanada donde se fundó en 1541 la ciudad de Valladolid, hoy conocida como Morelia. Es aquí donde de pronto Ruth se da cuenta que no trae su cartera consigo, así que decidimos ir al hotel rápidamente para corroborar que efectivamente se quedó ahí y no extraviada en otro sitio… Después vamos al extremo poniente del centro, donde se encuentra el acueducto y el cual me gusta bastante, pero me doy cuenta que en varias ciudades antiguas de nuestro México hay este tipo de estructuras, pues hace años me sorprendí con el de Querétaro, luego hace unos días vimos el de Zacatecas y ahora en Morelia nos encontramos con este otro… Sin duda una solución antigua y difícil de construir para conducir el agua, que hoy en día ya no es necesaria gracias a los sistemas eléctricos de bombeo de los que gozamos.
Regresamos por la avenida principal al centro, luego nos dirigimos al norte buscando una paletería donde hace unas horas había visto el anuncio “paletas rellenas de cajeta”, pero ya han cerrado… decepcionado decido continuar hasta encontrar una avenida que va junto a un canal; es bastante agradable, completamente arbolada, casi sin automóviles, la seguimos hasta que termina en otra avenida que a su vez nos llevó de regreso a la avenida principal por el lado oriente del centro. Aquí es cuando decidimos continuar la búsqueda de paletas rellenas de cajeta y nos dirigimos a una paletería La Michoacana o La Flor de Michoacán, ignoro el nombre correcto pero vaya que ofrecen nieve de calidad, con gran sabor.
Después de aquí no sabemos bien a donde ir, pero recordamos que desde ayer cuando llegamos, a Ruth le llamó la atención el Mercado del Dulce y Artesanía, así que hacia allí nos dirigimos. Dejamos la moto en un pequeño espacio frente a una pequeña fonda, preguntamos a los dueños del establecimiento si no hay problema y sonrientes afirman que podemos dejarla ahí. Dentro encontramos un mar de gente, azúcar, fruta, guitarras, ropa típica, recuerditos, máscaras de viejitos danzantes, bolsas, juguetes, etc. En un pequeño descanso en un patio recibimos unas cuantas gotas, aunque el cielo está bastante nublado todavía hay esperanzas de que no llueva. Continuamos el recorrido, ya casi vamos por el mismo sitio donde entramos, cuando un joven se acerca a nosotros y nos ofrece un perfume de buena marca a un precio accesible. Dice que venía viajando (no recuerdo desde donde), pero en una parada del camión y en un descuido le robaron su maleta, quedándose sin ropa y sin dinero para continuar… Como ese perfume era para caballero y yo no uso, decidí simplemente darle una moneda y ya… Es común en los viajes o en nuestra propia ciudad encontrarnos con personas que dicen estar en situaciones similares. Yo la verdad ignoro si sea cierto o no, pero creo que es factible que alguna vez yo me vea en una situación parecida, así que por eso, esta vez decidí apoyarlo aunque sea de forma simbólica.
Salimos por una puerta que da a una pequeña plaza, a la misma donde nos estacionamos ayer apenas llegando a Morelia; hay un arlequín haciendo una interpretación artística, hace una danza dramatizada con una bella voz de fondo. Su caracterización es muy buena, su actuación impecable, improvisa adecuadamente y ahí cuando llegamos a verlo no hay nadie más, pero nos sentamos a admirarlo y en eso se comienza a juntar la gente, llegan niños y entonces Ruth toma un video.
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=VWwP41qtDNs[/youtube]
Me parece genial la existencia de manifestaciones de este tipo, que los niños y personas en general seamos cautivadas por tal obra de arte, y no por cuestiones ligadas a la violencia o a la narco-cultura. Contentos decidimos continuar nuestro andar y vamos por Suzuki, pero justo cuando estamos cruzando la calle un señor de aspecto pintoresco, un tanto de época, nos aborda y nos ofrece unos volantes, son trípticos y los ofrece a cambio de una cooperación. Rápidamente los vemos, nos explica que son mapas con los atractivos turísticos de Morelia y al darle solamente dos pesos, nos dice que son diez por los mapas, así que se los regreso y en cambio no nos regresa las monedas que ya le había dado… Ni hablar, nos tocó tener contacto con esta persona, pero solamente hago una anotación mental para estar alerta y no permitir un fraude más de este tipo en lo sucesivo.
Todo el día había estado haciendo calor, así que decidimos ir por unas cervezas a los portales frente a la plaza principal de Morelia, ese sitio donde cenamos ayer. Ahora está llenísimo, pensamos en buscar otro lugar pero la amenaza de lluvia se va haciendo realidad y decidimos esperar ahí, mientras vemos como poco a poco el viento arrecia, al grado de que la lluvia invade sorpresivamente las mesas más cercanas a la calle, es una lluvia abundante que también trae granizo, nos sorprendemos que pueda pasar algo así en plena primavera, pero bueno, posiblemente así sea el clima de Morelia. La lluvia por momentos arrecia, luego disminuye y de pronto sigue cayendo con los rayos del sol iluminando. Una maravilla que en su momento y por su intensidad calificamos como una manifestación de la naturaleza por librarse de nosotros, como un inicio de esa depuración que sin duda ya ha comenzado con fenómenos como los tsunamis y terremotos…
La estudiantina conbebiendo, un lector solitario, unas chicas que lo usaron para encontrar mesa, una señora que pedía para sus medicinas y varias cervezas después decidimos caminar a la plaza y después a la catedral. Sin darnos cuenta cuando sucedió, vemos que se ha cerrado el acceso vehicular en la avenida, así que hay multitud de familias conviviendo y disfrutando de una fresca tarde de este jueves de celebración católica. No sabemos que esperar al caminar por la plaza, pero de pronto el día nos lo hizo la danza de los viejitos, una celebración típica de esta región que es formidable que se mantenga viva hasta nuestros días. Lamentablemente vemos que a pesar del excelente espectáculo que ofrecen, pocas personas cooperan económicamente…
Ahora caminamos rumbo a la catedral, pero para nuestra sorpresa hay muchísima gente entrando y saliendo. Es jueves santo, ignoro lo que se festeja pero sin duda es un acto que tiene mucha convocatoria, miles de personas sin duda han entrado este día a la iglesia y ahí vamos nosotros, simplemente observamos como la gente entra y sale, no sé cuantos tendrán realmente conciencia de lo que hacen, de lo que celebran, de la veracidad de tales hechos, etc. Nosotros rápidamente salimos y tomamos algunas fotos, primero de la catedral y después en la calle de un vendedor de globos que hace su agosto en días como éste alegrando de algún modo el día de muchos niños. Ruth ve pasar dos señoras frente a nosotros, se queda viendo como se alejan, fluctúa entre ir tras ellas y pedirles el retrato o quedarse ahí, esperando otra oportunidad. Por fin el impulso gana y corre tras ellas, una dice que desbaratará su cámara al tomarles el retrato pero aceptan y he aquí los resultados:
Corro para alcanzarla a ella y a su compañera. Les explico por qué quiero tomarles la fotografía, hacen un poco de resistencia pero finalmente aceptan de buena gana. Ruth Rivera
La veo pasar un domingo de ramos frente a una iglesia en compañia de otra señora, me quedo viendo como se alejan, fluctuó en ir tras ellas y pedirles la foto o quedarme ahí… esperando otra oportunidad. Por fin, un impulso me arremete y corro tras ellas, una me dice que desbarataré mi cámara pero aceptan, sonrío y tomo la foto. Ruth Rivera
Después de estos excelentes retratos vamos al hotel por unos minutos para descansar un poco. En el camino se nota un ligero descontrol en el tráfico vehicular, pero todo marcha bien, hasta que de pronto un peatón en una esquina casi cruza la calle justo en el momento en que vamos pasando… Afortunadamente no vamos rápido, alcanzo a frenar a tiempo y además el también se detiene un paso antes de nuestra trayectoria… Decidimos ir a comer/cenar al Jardín de las Rosas, donde ayer vimos la estatua de Miguel de Cervantes Saavedra. Llegamos a un bar que de cualquier modo también ofrece platillos, pero primero pedimos dos cervezas, rápidamente regresa el mesero con ¡cuatro cervezas León! Resulta que están en promoción y bueno, tenemos que continuar con la generosa ingesta de alcohol que se inició hace unas horas… Luego pedimos una pizza vegetariana, que aunque no es como las que acostumbramos en Durango, ésta mas bien parece una rica tostada cubierta de queso, aceitunas, lechuga, piña, apio y otros vegetales, bien aderezada y con un sabor exquisito. La verdad la disfrutamos bastante pero fue poco para nuestro antojo, así que después pedimos unas hamburguesas vegetarianas, que no tienen soya como las que acostumbramos en Trigo Limpio, en Durango, pero a cambio tienen champiñones deliciosos…
Durante la cena contemplamos lo que podremos hacer mañana, talvez subir a Mil Cumbres, continuar el viaje o simplemente seguir conociendo Morelia… Mañana decidiremos. Ya con el estómago contento nos marchamos de regreso a dormir al hotel, no sin antes aprovechar para tomar algunas fotos del centro histórico de Morelia, que sin duda se ha ganado un lugar especial para nosotros. Mientras que estamos tomando las fotos y ya casi para salir rumbo al hotel, vemos como un automóvil le pita a un niño que camina por la calle tomando la mano de su papá. Fue un acto extraño, pues realmente las calles están cerradas para los autos, aún así había pocos que se encontraban estacionados al momento del cierre (caso nuestro también), creo que ese conductor mostró una gran descortesía…
©Aarón Martínez, Todos los derechos reservados
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1…….. bien venidos al DR200s blogs jaja, hace falta que se pongan todos a rodar.
jajaj efectivamente, algo así noté…
Si claro que hace falta rodar, claro que hace falta rodar, pero caray ya sabran porque los que ahora NO rodamos, no lo hacemos, algunas veces UD estan en los mismos casos así que con calma.
YO también comienzo este día dando un comentario jojojo… Me abría gustado ver una foto del amigo que les da su pertenencia, sobre todo al llegar en moto, sería un buen gesto de agradecimiento y sin problema alguno fue un detalle de honradez el que entregué algo que no era de él.
Hay razón en estos tiempos de dudar si una persona que dice estar varada en verdad lo está, puede que nos fijemos en aspectos como su manera de hablar, su vestimenta, etc, pienso que algún día por “x” razón podamos estar en la misma condición y que por personas como estas que mienten nosotros pasemos por mentirosos jojo aunque con mostrar IFE seria más que necesario creo yo.
Ahorita hace un frio cañon hasta se entumen las manos de solo escribir y mover el mouse, pero ver esa estampa de los helados wooooow se me antoja un, ahora, hoy, en este momento sin duda hay que ir a Morelia.
Saaaluuuud, oye Aarón nuevamente mi pregunta, ¿Qué tan complicado es encontrar un lugar para comer? De lo que he leído encuentro que buscaron, y no encontraron, que estaba cerrado, o que terminaron comiendo otra cosa que se ajuste a su parámetros alimenticios hasta que punto suele ser tan practico? Esto en razón a los usos y costumbre que imperar en nuestra alimentación.
Tienes razón, hubiera sido un buen gesto de agradecimiento tomarle una foto, darle una tarjeta mínimo para que después se viera por aquí, pero la verdad nos quedamos bastante sorprendidos y el amigo de la moto se fue rápido, incluso me parece que se desvió un poco de su ruta para entregarnos el termo…
La verdad que sí, Morelia es rica en sabores, y ese helado pues era uno sencillo, ya que la verdad existen muchas ofertas, pero fue la primera que encontramos en el momento de los antojos jaja
Realmente no es tan complicado encontrar lugares para comer sin carne, pues en casi todos puedes pedir enchiladas con queso en lugar de pollo, quesadillas, lonches de queso, chiles rellenos, gorditas, etc. El problema es cuando queremos darle un poco de variedad a ese menú y encontrarnos con hamburguesas de soya como las de aquí, de Trigo Limpio… Es como todo, si tu acostumbras tomar una clase de vino, y después cambias a una cerveza de una marca que no es tan conocida, pues batallarás para encontrarla en tu ciudad, y después en otras cuando andes de viaje, pero nada que un poco de paciencia e investigación no solucione, o te puedes conformar con otra cerveza.