Fragmentos de viaje… y la mula sigue al burro

A la vueltita del 2018

 Mi primera película de cine mexicano fue “Baja California: el límite del tiempo”, la ópera prima de Carlos Bolado, quien también hizo el tlatelolco y el asesinato de Colosio. El flashback que creó la pelicula que era en el camino que estas van van sucediendo imágenes, registros, cosas que suceden que conducen, que el lugar del lugar que quieren que se vaya … Esto también es para mí México en moto o motorizaciones o todos los viajeros y aventureros que se encuentran en lugares de exploración, imágenes de México moderno, acogedor, gente con corazón, fuerza y ​​también se han modificado, y una parte avanzó y los fragmentos de la era protagonista se reencontraron con la muerte que tuvo lugar De su esposa, un viudo reflexivo pocho. Uno de los puntos que tenía esta película era unas pinturas rupestres que en mí, más que un vínculo con la muerte,

 Es otro formato, las pinturas rupestres y los petroglifos están metidos en el monte y pues, en un vehículo que se ve a todos los lados, la moto no deja de sorprenderse, la presencia de veces en el exterior de la tienda de campaña en lo inóspito e inaccesible de este México, que también es Baja, inhóspito, gente cálida, desinteresados, Baja es un excelente pedazo de tierra que va de Norte a Sur, Si baja desde Tijuana y Pasas, Ensenada, Es Desolación y Mágico, Hasta 200 km. Paz, de ahí hasta La Paz es otro espectáculo.

 San Francisco de la Sierra ya es Baja Sur, está pegado (por decir algo) a un pueblo oasis de San Ignacio. Y aquí empieza el relato:

  Pasando Santa Rosalía te desvías de la transpeninsular a la izquierda, será el único cruce en “T” ancho y le das hasta San Francisco de la Sierra, es de ensueños la vista que tienes, y la dirección del norte, norte y norte y subes y subes.

Se termina el capítulo y empieza la piedra, de aquí en adelante, el camino de las piedras, hasta la Chancla. Medio de las sorpresas de la información del gobierno, ya que lo primero que se viste un letrero del INAH y ahí me metí, me costó un güevo dejar la moto bien parada en la laja y me meto a la casa. Una señora de la vida, la voz, la voz, la voz, la voz, la voz, la pregunta, ¿hay unas pinturas ?, ¿cómo hacer para visitarlas y…? ¿Usté de dónde viene en la moto?

 Abajo un poco el tema y el arto de tanto machete que tiró esta mujer, pregunte si puedo acampar acá, son las 17:00 horas (en Baja Norte, estaba anocheciendo tipo 18:15) y que sí y que aprovecho de armar y finiquitar El negocio para visitar las pinturas. Lo único que me quedó en confirmar era la hora que saldría en el día siguiente en la exposición y me macheteó y tarugó en la que debo llevar a cabo la comida para la guía y que en la tienda de la compra de mañana. ¿Qué es esto? ¿Qué es esto? ¿Qué hacer? , “Las ranas” creo se llaman. Todo muy formal, llega a gordito.

No he encontrado, así, arte, pinturas de 10 millones de años, asegúrense, y también, que mar, sino que nos sorprendan y no encierran los sentidos, al contrario, ni a la locura, ni a las calles, ni a las piedras, ni a las pintadas. Pobladores de cientos de años atrás. Y vamos de regreso con la chaparra enojona.

 11:30 ya está la mula puesta, ya está el macho listo, mi bolsa que lleva mi equipo de acampada y la maleta de la cámara en la espalda, iniciamos una travesía. ¡Cabrón! a los 30 minutos de trepado en la mula, pero te aclimatas, pides caminata, pero el piso, por donde va la mula son piedras, tienes que buscar con tus zapatos donde pisar, la mula va al lado de un lugar , no hay falla.

 

De esas fotos que ventas siguiendo al buen Chico.

 Llegas a un campamento con los huesos de la entrepierna duro, como ir montado en frio en la moto muchas horas, fogata, unas aguas de hiervas, un queso que calsé en el pueblo, burritos es la comida por la zona, dormir.

 Tipo 8am arriba, desayuno poco, la maleta de la foto lista, y a darle: 2 horas de caminata por las piedras del río, huevillos, huevotes, huevitos, saltadas de dobladas de patas y torcídas, te sales del río, subida para quedar sin aliento y más, 45 minutos y Pffff, un nuevo viaje está frente mi.

¡Deslumbrado! Pincelas absorvidas en la piedra, pigmentos de flores, grieta del viento, un pedazo de barro con una vida, de verdad, aprovechas el relieve de la piedra para poner vientres que procrean, ¿cuando vendrá el águila a verse en su espejo?, ¿qué elementos necesita su otro yo, tu reflejo, tu sombra?, hay mágia en los trazos, cuidadosos… del hijo que fue salvado por un coyote y el bufón que tuvo interes en liderear a todo el clan, pero se le atravesó una flecha que le hizo mirar hacia lo más interno de su corazón. El escondite que tenemos, ¡vieja voy a pintarnos!. Esto es leer y sentir poesía,  se te va la mente a… rompes la barrera de Jesús y el año cero se quedaron modernísimos. Esto son manifestaciones prehistóricas hechas arte, cochimíes nómadas, peregrinos, consumidores de peyote, amantes del rojo, poco o nada de comunicativos con lenguaje oral, primero desarrollaron este método de expresión, la pintura.

 Cuando llegó el habla se organizaron en mayor número, más banda, más gente con quien decidir acuerdos y su gusto por lo rojo, los llevaron a desaparecer, a extinguirse, los cochimíes, sendos artistas. Buena organización de la gente de San Francisco, son de apellido Arce y/o González, baqueros, arrieros, crian chivos de 150 unidades por cabeza, los amarran al macho y a lomo 30 kilómetros para vender. Es brava esta gente, y te ven y te observan y el tema de si eres bueno o mediano para caminar, para medirle qué tanto van lidear con los viajeros, excursionistas, turistas al fin y al cabo, hace tiempo que no me sentía así, pero sino como accedes a esta maravilla. Me quedo con la impresión de ser compas con el guía, su tercera travesía solo con un turista, iba seguro y sabía lo que hacía Chico, fui consecuente con generar seguridad, ambos la necesitábamos, demandante físicamente la vida del vaquero en 4 patas.

 No se mandan solo tampoco, esto es patrimonio de la humanidad y… esas perlas del betún que a ellos les da igual pero es así como lo respetan.

[…]

De ésta nos fuimos a “El Mirador”, bordeando cerro, bajando al río, dándole un poco más al norte, río arriba, subida de los mil demonios y llegamos a un sitio de extasis.

foto 7

Venados, familias, chamanes, hechiceros, nómadas, peregrinos, tetas, melenas, cinturas, coyotes, aguilas, santas, fetos, venados santificados y superpuestos, a 10 metros de altura (imposible). Dos horas viendo, luego a echarse al sol, un momento para procesar el sueño (la foto de las palmeras) y seguirle al frente, literal, nuestra siguiente cueva por vistar.

Al campamento base con las patas hechas mierda, arrasando con poquito café, prendiendo fogata, unas kekas con tortilla de harina y al entrecerrarse mi ojos en el recuento del día, al sobre a descansar. Al otro día temprano para San Francisco tipo 15 horas y agarrar a “La Chancla” para darle hasta San Ignacio.

Notas de viaje

 

Aquí la ubicación del relato.

 

Hice un track de pinturas y petroglifos con el libro de Harry Crosby, “Los últimos Californianos”, que narra lo nómade que tiene desde sus orígenes esta raza, esta gente que vive en pequeñas rancherías que son invisibles para quienes pasan por la carretera transpeninsular. Ellos observan y saben perfectamente dónde están y el turista es un producto y el turismo una manera de ganarse la vida.

 

Chico Arce fue mi guía, como de mi edad o algo más joven, con sabiduría absoluta en su relación con la naturaleza, arriero pragmático, observador, todo el tiempo comparando, tanteando, muy observador, con un valor agregado que al parecer es su característica propia: realista, lo que se comenta es la verdad, lo que se piensa es para proyectarse, lo que se piensa y hace es para consolidarse en la vida y dejar algo en esta tierra. Inmensos parajes que te hacen sentir pequeño, enano, una partícula… algo comenta Chico para dejar huella y buscar cambio. Es increíble esta oportunidad que tuve de observar este tipo de sabiduría, muestra como traslada las vivencias de guía a su vida familiar y con esto crea identidad personal y así es como buscan el progreso, crean esta red de redes para visualizar progreso. La lechería, la quesería, la carnicería seca, las huertas, los chivos, la organización de los guías para turnarse y llevar a la gente a ver y comentar el arte rupestre, las escuelas, la tienda de Diconsa, la ausencia de cigarros y cervezas en el pueblo, la crítica a la religión católica ya que no hay cabida para criticar otra religión, los viajes a Guerrero Negro y Vizcaíno en busca de provisiones y las narraciones de salir temporadas de San Francisco a trabajar a las ballenas, a trabajar a El Valle de San Quintín, mandar a su hija a la escuela en Vizcaíno… los vacíos con las generaciones que vienen son importantes, como que para qué estudian chef? como para qué estudian electricidad… qué deben estudiar estas nuevas generaciones? están obsoletos estos modelos educativos, los jóvenes buscan aprender para comerse al mundo, las opciones que se les ofrecen son estúpidas.

 

El Inah ha trabajado bien en esta zona, los lugareños tampoco se dejan y saben lo que quieren. No había visto que les enseñaran un método de organización para trabajar con la gente que visitar las pinturas, la verdad en un 90% son gringos sensibles y amantes de paseos en mula y caballo y el otro 9% son mexicanos adinerados que humillan a los lugareños en los campamentos que se encuentran en el trayecto, el otro 1% son personas normales como tal vez puedo incluir.

 

Rodrigo

http://rodrigoenmoto.blogspot.mx/

http://motoviajero.mx/

https://www.youtube.com/user/Rodrigo68082

 

2 thoughts on “Fragmentos de viaje… y la mula sigue al burro

  1. Hola hermanos,
    Quise compartir un fragmento del viaje de 45 días a Baja California (Tijuana a la Paz), aunque quedó incompleto puesto en la web, agradezco su difusión de este rincón de méxico. Abrazo, Rodrigo

    1. Hola Rodrigo!!!!
      Muchas Gracias por compartirnos tu relato, una disculpa por haberlo publicado incompleto, ya lo corregimos.

      Está increíble el viaje que describes, las pinturas son impresionantes y los paisajes ni se diga. Algún día rodare por esos rumbos.

      Muchas gracias nuevamente por tu relato.

      Nos vemos en el camino… De Hiviz y Reflejantes!!!

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