Muchos Caminos por Recorrer

Relato enviado por: Omar Cortes

Cumplido un año y medio de leer este grandioso blog, y leyendo las publicaciones de Armin Langle, cada  relato y experiencia que van adquiriendo tras rodar en este bello estado de Oaxaca me hicieron sucumbir y tener mi primer motocicleta para iniciar mis propias vivencias.

Comencemos, mi esposa y yo ya andábamos en motoneta Yamaha Ray Z ya de por si en la ciudad, pero al querer comenzar esta aventura nos aventuramos por cambiarla por Yamaha Fz 16-S (todo esto en octubre), después de tomar unas clasecitas y haber andado en la ciudad algunos días , ni tarde ni perezosos nos aventuramos; nuestro primer destino fue Hierve el Agua, la inexperiencia me hacía pensar que la moto fallaba ya que por más que le metía velocidad en subidas no corría más si no al contrario, pero bueno después de comentarlo y también leer sobre al respecto me di cuenta de lo que pasaba; al ser un camino recto no hubo ninguna dificultad más en el viaje.

Ya encaminado y feliz con mi primer experiencia a principios de diciembre, un familiar me hizo la invitación de ir a Juquila y después a Puerto Escondido (cada uno en su moto); ya confirmado y preparado todo partimos (esta vez yo solo sin mi esposa ya que estaba temerosa de salir tan lejos). En esta ocasión el camino era curvo y muy cerrado, pescando varios sustos en muchas curvas, al final fui acostumbrándome poco a poco a este nuevo reto, para ser mi segundo viaje la experiencia  fue muy difícil y cansado por la distancia, respecto a la ruta fue de lo mejor es un camino tan variado en paisajes y climas que no dudaría en hacer el recorrido de nuevo.

Ya para concluir el año el día 25 de diciembre, mi esposa y yo decidimos rodar ahora a Guelatao y  Calpulalpam de Méndez, el camino igual era curvo y también complicado, pero al final todo fue tranquilo sobre todo porque era día festivo y no había mucha concurrencia y porque también fue difícil encontrar un lugar donde comer por el mismo motivo.

 

Comenzando el año, visite a un amigo que ya tenía más experiencia y formaba parte de un moto club “Caballeros del Asfalto”, y le platique de mis primeras experiencias con mi Fz, este no dudándolo me invito a entrar a su m. c., y yo temeroso por pensar que no tenía la suficiente experiencia prolongue su invitación hasta que me anime a acudir a una reunión del club., al entrar me di cuenta de la realidad dentro de un club, hay mucho compañerismo y gusto por rodar, pero también dificultad para estar unidos por las situaciones laborales de cada integrante, y sobre todo así como yo había varios compañeros que estaban iniciando en este ambiente.

Ya estando establecido en el club, el panorama con respecto a las rodadas se tornó diferente ya que eran, rodadas más planificadas y organizadas, la ventaja de pertenecer a este club es que aunque algunos integrantes tengas motores grandes, siempre tratan de esperar a todos, como dicen: “Juntos nos fuimos, juntos nos regresamos”. Mi primera rodada con el club la realizamos a Nochixtlán, por el camino viejo, asistieron varias personas de otros clubs y bueno me sentí como pez en el agua

 

Ya al final de enero el moto club decidió ir a Matías Romero por motivo del aniversario de otro moto club. Yo entusiasmado decidí ir, partimos en la madrugada para poder llegar a medio día hasta nuestro destino, pasamos por El Camarón, Tehuantepec, Juchitán y la Ventosa. Al pasar por la Ventosa el viento era muy fuerte, haciendo que grandes camiones se detengan bajo los puentes para no voltearlos, la experiencia fue única e increíble, fue mi segundo viaje más largo (en este viaje conocí a la que sería mi segunda moto). Cuando regresamos del viaje no dude visitar a uno de los integrantes del club que estaba vendiendo una Honda Rebel 250, ni tarde ni perezoso le ofrecí un cambio más diferencia a su favor, aceptando me fui contento con mi nueva adquisición.

Al haber cambiado de una moto naked a una tipo crucero, pude apreciar y disfrutar más las rodadas, ya que con la Fz terminaba muy cansado y adolorido con la Rabel me olvide de estos malestares, saliendo a probarla a Ejutla de Crespo, siendo el camino recto pude poblarla a lo que daba. Días después mi esposa y yo decidimos viajar a Juxtlahuaca (Porque de ahí es nuestra familia) solo nosotros dos, siendo mi tercer viaje más largo, pasamos por Nochixtlan, Yanhuitlán, Tamazulapam, Huajuapan de León, la presa de Yosocuta, el cañón del Boqueron y  Tonala hasta llegar a nuestro destino. Días después de regresar, de esta aventura, no aguante la tentación y volví a hacer un cambio de motocicleta ahora por una Boulevar S40 Susuki, haciendo de mis próximas aventuras más divertidas.

Al pasar los días y los meses eh seguido rodando a diferentes partes de este bello estado: Como Tuxtepec, Susul, Miahuatlan, Juchatengo, Cuajimoloyas,  Benito Juárez, eh vuelto a repetir alguna de estas y las anteriores rutas mencionadas, y pienso seguir recorriendo más y más nuevos caminos.

Estoy a punto de cumplir un año rodando y disfrutando de este gusto, que no pienso dejar ahora ni nunca, un poquito más de medio año con el M. C. que ya me dieron mi parche haciéndome un integrante hecho y derecho, y sobre todo agradezco a esta página por haberme encendido esta gran pasión por rodar y rodar sin parar.