Sayulita mágica
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A veces, mientras escribo los relatos de este blog me pregunto ¿para qué escribir tanto, para qué detallar tanto cada viaje? Ruth también me lo preguntó una vez, busqué la respuesta y rápidamente llegó: para recordar cuando ya no pueda rodar. Sé que en algún momento de mi vida, ya sea por la edad, condiciones económicas, falta de tiempo, enfermedad o a causa de algún accidente, podría dejar de salir como tanto me gusta, así que prefiero hoy que puedo, cuando la memoria aún funciona decentemente, asentar todo aquí, para después con nostalgia, algún día recordar y volver a vivir. Gracias a quienes gastan su tiempo en leernos de vez en cuando, por dejarme entrar en sus vidas de algún modo…
Un fuerte, pero muy agradable cantar de las aves que merodean en las cercanías y en el mismo hotel nos despiertan temprano. Ayer por la noche nos dimos cuenta que las actividades en Sayulita terminan temprano, así que del mismo modo deben iniciar con las primeras horas de sol. Por algunos minutos nos quedamos despiertos simplemente disfrutando de los sonidos de la naturaleza, pero yo no estoy del todo bien y me tengo que levantar al baño, pues algo que comí algún día de estos me hizo daño. Además, creo que por la misma razón no he pasado una buena noche y estoy un poco cansado. Sin darle demasiada importancia a esto, simplemente desayunamos algunas de las avenas instantáneas que traemos y nos vamos a la playa. Para esto, la administradora del hotel nos presta una sombrilla de playa ¡gratis! En cambio, en Manzanillo su colega nos la quería rentar por algo así como $200 por día… Amablemente la señora también nos ofrece toallas y por si fuera poco un pequeño tapete… Agradecidos nos retiramos sintiéndonos como en casa.
Si ayer por la tarde nos dimos cuenta del excelente ambiente de la playa de Sayulita, ahora lo confirmamos pues se ve mas vida, muchos perros juegan con sus amos en el agua, gustosos entran corriendo y sacan algún platillo volador, o incluso, ante la apatía de sus humanos se lanzan a disfrutar del agua. Hay parejas caminando plácidamente de la mano mientras las olas mojan sus pies, una pareja de americanos a nuestro lado lee cada uno su respectivo libro. Pero algo extraño sucede en este lugar, pues parece que hemos escogido un área donde solamente hay extranjeros.
De pronto creemos que estamos fuera de lugar, pero poco a poco comienzan a llegar los compatriotas y vemos la siguiente escena: Marycarmen ayudada por su hija Giselle preparan un refrigerio, unas jugosas rebanadas de sandía que felices devoran Edgar y Elisa luego de jugar, aunque al principio se resistían a parar la diversión. Jorge y su padre Josué contemplan el mar, disfrutan de la brisa y después saborean las deliciosas quesadillas que la tía Norma junto con Marina les habían preparado para este especial día. Al terminar, y para bajar la comida, todos, excepto Josué, juegan a las cartas con la emoción de quien tiene poco tiempo de haber aprendido.
Por otro lado, Minerva, Marisela, Julio y Lupita afanosamente ponen las sillas portátiles, mientras Joel, María y Luis con gran esfuerzo colocan la carpa que los protegerá del sol. También traen hieleras con la comida del día. Los niños María y Luis que apenas habían ayudado a poner la carpa ya están disfrutando del sol y la refrescante brisa, así como de la arena. Se persiguen, de pronto se molestan uno al otro pero siempre gozan en grande, hasta que su madre Marisela les habla a una reunión. Es hora de algunos cantos, y un poco aburridos se resignan a repetir en un mejor ambiente que la iglesia, los cánticos de su religión… Mientras todo esto y mucho más sucede, nosotros descansamos, captamos imágenes y yo veo que realmente no he mejorado mucho mi situación. No nos decidimos a entrar al mar, pues aquí está el único defecto que le veo a Sayulita: la playa al entrar al mar tiene un poco de grava, la cual podría resultar un poco incómoda al caminar sobre ella… Sin embargo, esto no es obstáculo para que varios surfers y otros tipos se diviertan:
Decidimos caminar por la playa al lado que no conocíamos, por donde casi no hay gente. Solamente algunos como nosotros que caminan y de pronto vemos una escena que no se ve en cualquier lugar: un hombre de edad avanzada, seguramente vegetariano, practica meditación justo frente al mar. También nos llama la atención un perro que va con su dueña, pero ese perro es enorme, su pelo es negro y está exhausto, posiblemente está deshidratado. En verdad es para él un gran esfuerzo caminar en esas condiciones, pero fiel y noble como sólo son los perros, sigue a su humana. Llegamos hasta una parte donde hay muchas rocas, ya no se puede avanzar, pero vemos como unos tipos parece que despegan algo de algunas rocas, posiblemente alguna concha…
Yo me sigo sintiendo un poco mal, así que decidimos regresar al hotel. Casi al llegar realmente tengo que llegar al baño, pero traemos los huaraches (o sandalias) llenos de arena, así que todavía queremos lavarlos en la llave de la entrada pero ¡no sale agua! Buscamos a los administradores y ya nos abren una puerta lateral donde finalmente podemos lavarnos los pies y entonces sí, salgo corriendo al baño… Después de un pequeño descanso decidimos salir a buscar algo ligero de comer, así que consultamos el mapa turístico que nos prestaron en el hotel y nos dirigimos a Verde Green Restaurante. No tenemos que caminar mucho, y además en el camino vemos algunas escenas curiosas, como una tienda donde venden casi cualquier tipo de pipa o accesorio necesario para fumar cualquier cosa, incluyendo tu hierba favorita; también vimos el siguiente letrero con el cual estoy totalmente de acuerdo, excepto con parte de su ortografía:
Disfrutamos unos buenos paninis vegetarianos, creo que fue lo mejor que pude comer en Sayulita, donde afortunadamente, al no ser el típico destino turístico abunda la comida alternativa. Ahí aprovechamos para preguntar por el Crustáceo Cascarudo, y el encargado no nos supo decir pues no tiene mucho tiempo establecido en Sayulita. Entró a internet y tampoco encontró nada… En un restaurante en una esquina también preguntamos y nos informaron que se lo llevó el río en una crecido por algún huracán, así que se lo hicimos saber a Motoso y se lamentó de que ahora si está en fondo de bikini…
Regresamos al hotel para proseguir con las clases de natación que habíamos dejado pendientes en Gómez Palacio. La efectividad de mis enseñanzas no fue la esperada, sin embargo, logramos ligeros avances mientras Ruth flotaba sin esfuerzos con música etérea de fondo…
Ya para finalizar el día, fuimos a buscar algo de cenar al centro del pueblo. No estábamos seguros de lo que queríamos, simplemente buscamos opciones y entre ellas nos atrapó un restaurante cubano, donde había música en vivo. Nosotros solo queríamos ver el menú y los precios, pero dos personas a la entrada hábilmente nos convencieron de sentarnos sin saber cuanto costaría un burrito grande de camarón. Fue mucho más de lo esperado, así que un tanto molestos lo pedimos para llevar y nos fuimos de nueva cuenta a cenar en la playa a la luz de la lámpara inquisidora… Arena en nuestra comida, que sumado al mal sazón y a una discusión que tuvimos, fue el cierre que después de todo no fue tan malo, y sirvió para sacar buenas conclusiones para lo que queda del viaje y para lo que viene en nuestras vidas…
©Aarón Martínez, Todos los derechos reservados
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Tienes toda la razón en eso de escribir para recordar. Esa fué la razón principal de mis inicios en la fotografía cuando era un chavo de 13 ó 14 años.
Muchas de las fotos de aquella época muestran una Cd. Reynosa que ya no existe, un Tampico/Madero que también ha cambiado tanto que es ya irreconocible… Un buen relato, al igual que una foto, puede traer recuerdos de los cambios que van sucediendo, a veces tan lentamente que no nos damos cuenta…
Luego comento con mas amplitude el relato y fotos.
Saludos desde Reynosa.
macnifico
…
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Supongo conservas todas esas fotos de tu juventud Macnifico, que con el paso del tiempo irán incrementando su valor como testimonio de lo que fue…
Hace falta volver a un lugar donde hace tanto estuvimos, o volver a ver a una persona que no habíamos visto en años para darnos cuenta cómo hemos cambiado… Saludos Macnifico, que estés muy bien.
Sayulita roots! No hace mas de 15 años ahí todavía vivian Coras
¿Y qué fue de ellos? Entonces Sayulita por eso aún conserva un encanto natural, pues tiene poco de ser un sitio turístico… Esperemos que nunca llegue al grado de contaminación y saturación de Mazatlán o Acapulco.
Saludos AlebrijeXTZ!
MUY BUENAS FOTOS AARON! Y TIENES RAZON EN ESO DE DEJAR TU HUELLA YA SEA CON UN RELATO O UN ARTICULO O FOTOS O VIDEOS! ES MUY BUENO RECORDAR Y QUE MUCHAS PERSONAS MAS CONOSCAN UN POCO D LO Q VIVISTE UNOS TIEMPOS ATRAS!SALUDOS D TU VALEDOR DEMONIO 666″
Gracias Demonio, saludos hasta el centro del país!
Dejemos huella con nuestras acciones, con un buen ejemplo para las personas que pudieran ver nuestro actuar.
Gentrificacion… gente con lana comprando barato los mejores lugares
jaja buen término, gentrificación… lo malo es lo que pasó con las personas que vivían ahí antes de que alguien comprara, los verdaderos dueños de esos lugares
Wow! El primer parrafo de este post si que está llegador!Me hace pensar en el prólogo d eun libro en el que capturas una parte de tu vida, y en la que declaras que estas viviendo la edad a la que en muchos años pagarías lo que fuera por volver a vivir.
Te mando un abrazo mi hermano, cada vez escribes mejor, a veces me gusta más leerte que involucrarme en los lugares que visitas, que ciertamente son geniales.
Pedro
Algo así es esta serie de relatos Pedro, pues ciertamente es una etapa de mi vida que ya quedó atrás, y aquí está plasmada para rememorarla…
Muchas gracias por tus comentarios Pedro, es un gusto que disfrutes la lectura de esto que constantemente comparto, y pues espero seguir mejorando. No te desaparezcas tanto! Un abrazo…
La pasión ante todo… la pregunta es fundamental y genera un proceso realmente importante, para mucho de nosotros el hacer relato puede significar muchas cosas, desde contar como nos fue por donde pasamos, en esta pretensión buscamos transmitir eso que nos provocar rodar, en lo particular muchas veces me gustaría relatar a 4D, poder trasladar esos sabores, colores, realidades y acontecimientos que vivimos frente a nuestras motos, pero algo muy cierto es que tu relatas a 4D, síguete tomando ese tiempo para relatar para hacer algo que sabes hacer bien.
Desde el capitulo anterior plasmas “roses con Ruth” es lo que pasa después de estar con alguien y verlo tan seguido? Cansa? De eso también se aprende y muchas veces hay que verlo positivamente, pues de lo negativo, de malas experiencias es cuando puedes tener un mayor grado de aprendizaje, en otros términos enseña.
Wooooow veo un comentario de Pedro así como otros tantos, eso me da gusto, Pedro espero andes bien como siempre y siendo ejemplo a seguir, un gusto tenerte por estos lados.
Aarón tener problemas del estomago en una rodada es fatal, te puede quitar tiempo vital para conocer tu destino incluso tiempo para hacer ruta, hay que tener un especie de botiquín donde lo primero sean unos bueno “polvos de Inclán” (Los polvos son básicamente carbón vegetal de encino, roble blanco y ébano, pueden tener algunos aditivos inertes, se usan para problemas de estomago en niños desnutriditos que están enfermos de diarrea o dolor de estomago)
PD. Sería altamente interesante encontrar una respuesta de Ruth, seria nutritivo, si ya están en el DR Blog´s bueno no me cuesta nada ir a leerlos allá, pero bien valdría la pena tenerlos aquí. Espero tener a bien una respuesta favorable a dicha petición. Quedo de Ustedes.
Gracias Alex por apreciar y tomarte el tiempo de leer los detalles que a veces incluyo en los relatos. Aún no narro como quisiera, pero la intención precisamente es llegar a relatar por así decirlo, en 4D…
Coincido totalmente contigo, lo negativo enseña muchísimo, más que lo positivo, pues de ahí se sacan las conclusiones para mejorar… A veces el proceso de seguir conociendo a una persona es lo que puede ocasionar conflictos, el ver que la realidad no es como se proyectaba la imagen en ciertos aspectos, pero con el tiempo, las diferencias, la ignorancia, etc., van desapareciendo.
¿Dónde se consiguen esos polvos de Inclán? Parece un buen medicamento!
Espero Sr. Alejandro Lara, que su solicitud sea rápidamente resuelta de manera favorable a su interés, mismo que comparto con usted. Le comento que haré lo que esté a mi alcance para agilizar la respuesta de la señorita Ruth.
jaja cámara con tanta formalidad…