Las ideas transcurren, las rodadas se fusionan con la vida diaria y sus anécdotas; sólo somos un par de personas disfrutando de los momentos que podemos, sin rutinas, sin obligaciones, sólo por el gusto de compartir momentos y gustos en medios tan distintos como el camino, un café, el trabajo, ver la televisión, documentales, películas y comida china. Por hoy el plan era hacer una ruta sencilla, algo cercano pues el frío no hace muy agradable salir desde temprano a la carretera; así que nos dirigimos a unos caminos que conozco sobradamente muy cerca de Durango.
Tres días antes tenía contemplado Navios, Tres Molinos, Santiago Bayacora, Héroe de Nacozari, Los Berros, Temohaya o un circuito que incluía Morcillo, La Joya y El Carmen. Finalmente me decidí por este último y tomando café arriba de la moto nos fuimos rodando de Durango a eso de las cuatro de la tarde de un lunes de descanso obligatorio. Tomamos la carretera a Parral, es plana, recta, aburrida pero rápidamente llegamos a Morcillo donde tomamos un camino de terracería a la izquierda que nos conduce a el puente de ferrocarril El Carpintero, pero no nos detenemos ahí y doblamos a la izquierda para cruzar primero por la planta de tratamiento de aguas residuales de Morcillo, por un camino que transcurre entre una densa vegetación de huizaches, luego el camino nos obliga a cruzar por el Río Las Cabras, el cual afortunadamente en esta época del año trae muy poca agua… Primero cruzo yo para verificar las condiciones y entonces ya pasamos Ruth y yo juntos.
Cuando había pasado yo, todo fue bien, pero ya con Ruth por alguna extraña razón no hice la misma trazada que antes, así que de pronto sentí como la DR se hundió ligeramente a mitad del río, no sabía que estaba pasando pero afortunadamente sólo fue una pequeña irregularidad en el fondo del río y no pasó a mayores… Continuamos nuestro camino rumbo a otro paraje del mismo Río Las Cabras pasando por una puerta, brechas entre cultivos, camionetas que nos pudieron llenar de polvo, y aquí les dejo algunas fotos de este lugar:
Regresamos por donde habíamos venido, esta vez el cruce del río fue mas tranquilo, pero al llegar a el río El Carpintero le comenté a Ruth de los riesgos de ese cruce, que aunque ella ya los conocía muy bien, no estaba por demás recordarle las posibles acciones que tomar en caso de que algo saliera mal… Me vi como casi siempre, algo paranoico jaja, pues la verdad estuvo muy sencillo el cruce. Y de aquí en delante rodamos por un camino de terracería muy fácil, ideal para ir a alta velocidad.
Continuamos por ese camino, nos detuvimos en un sitio donde hay dos puentes, uno de piedra para el camino de terracería por el que vamos y otro de acero para las vías de ferrocarril inexistentes; ahí tomamos fotos de varias parvadas de pájaros que nos deleitaron con sus vuelos y evoluciones tan sincronizados, de pronto algún que otro solitario. Continuamos hasta la entrada del pueblo La Joya, donde nos detuvimos en la zona donde nace la presa Peña del Águila y estuvimos tomando algunas imágenes que aquí compartimos:
En La Joya preguntamos por la salida a El Carmen y tomamos ese camino, que ya no es tan conocido para mí, pero también nos permite ir rápido excepto en algunos tramos donde hay bastantes baches. El sol comenzaba a ocultarse, pero con la cercanía de algunas montañas nos dimos cuenta que lo hacía demasiado rápido y alcanzamos a ver un llano donde proyectaba sus últimos rayos, más adelante pudimos disfrutar del atardecer, justo frente al rancho del finado actor John Wayne.
Este rancho queda pendiente para visitar en otra ocasión ya que hay varias rutas por la zona que ameritan regresar. Continuamos ya con la premura de la falta de luz, estábamos muy cerca de Durango, sin embargo no quería que se nos hiciera demasiado noche; de pronto frente a nosotros y un poco lejos se ve una gran máquina agrícola que me parece que está detenida, pero conforme nos acercamos se ve que en realidad si se mueve. No le pongo mayor atención pues creo que se aleja de nosotros, pero ya un poco más cerca me doy cuenta que en realidad viene de frente y ¡nosotros íbamos directo hacía él! Ruth se quedó sorprendida ante mi descuido… Pasamos por la desviación que nos conduce a El Carmen, pero tomamos el camino en dirección a la carretera Durango – Parral, la tomamos y seguimos por unos kilómetros hasta llegar a Ceballos, donde una señora como casi todos los días estaba vendiendo empanadas y semillas en medio de la carretera. Bueno, a veces vende pescado u otros productos dependiendo de la época. Por lo general cuando paso o pasamos no nos detenemos, apenas y la miramos pero esta vez es diferente. Esta vez tenemos hambre pues ya son las siete de la tarde así que nos detenemos y le compramos una bolsa de empanadas, en total cuatro empanadas rellenas de calabaza riquísima por sólo ¡quince pesos! Amigos, si alguna vez pasan por Ceballos (está delante de la Presa Peña del Aguila), no duden en consumir estas empanadas… Nosotros lo hicimos mientras le hacía un poco de promoción a la señora frente a los automovilistas que pasaban por el lugar…
Tomamos la carretera que sale de Ceballos y va a dar a la Col. Hidalgo, sobre la carretera a Torreón. Ya era completamente de noche, con la mica plateada casi no podía ver nada en el camino así que la llevaba levantada y de vez en cuando los mosquitos se impactaban contra mi cara. Esta carretera es vecinal, pasan muy pocos automóviles y en general es un sitio tranquilo, un poco desolado y en la oscuridad eso te mantiene un poco intranquilo, sin embargo, podemos disfrutar de los últimos rayos de sol que se alcanzan a filtrar desde el lejano horizonte, incluso algunos de ellos se alcanzan a reflejar en el río la Sauceda pero no nos podemos detener pues no hay espacio para hacerlo… Más adelante podemos detenernos junto al río pero ya no se ve un espectáculo de reflejos tan impresionante como unos minutos atrás.
Llegamos a la Col. Hidalgo y pasamos por algunas tiendas buscando botas, ya después continuamos hasta Durango a donde llegamos muy rápido. Fue una corta pero muy buena rodada, apenas 77 kilómetros por unos caminos con paisajes clásicos, del viejo oeste y con el lado “extremo” de cruzar los ríos Las Cabras y El Carpintero. Gracias por acompañarnos en estas letras e imágenes, ¡nos vemos en el camino!
Y el ultimo PRIMIS del año (al parecer) es para…..
No cantes victoria Motoso, que aún puedo generar un nuevo relato antes de que finalice el 2010…
Rayando en lo presumido y pretensioso, pero voy a comentar al menos parte de mi propio relato y es en referencia a las fotos. Me gustaron mucho todas las imágenes que logramos captar, creo que es una buena combinación lo que estamos compartiendo por aquí, fruto de un recorrido corto y aparentemente sin mayor trascendencia pero que nos obsequia momentos que pudimos captar como especialmente la parte de los pájaros que aún se veían mas espectaculares en vivo…
Hay imágenes y secuencias de imágenes que se quedaron fuera al menos de momento, pero cuando se pueda concretar, las estaremos compartiendo.
Gracias Ruth por compartirnos tanto de tu talento.
Crees que las fotos son buenas?? Aaron no inventes, estan buenisimas, creo que ahora me tarde mas en ver las fotos que en leer el relato. Repito, me gustaron MUCHO las fotos, Excelente salida, ojala algun dia nos cruzemos en el camino.
Muchas gracias Yeras… Seguro un día nos veremos rodando.
Tecnología inversa, ¿Cinco planos?, Casi termina, la secuencia de los pájaros… MUY buenas fotos.
El relato como debe de ser, directo, descriptivo… al grano, pues. 🙂
Saludos desde Reynosa.
macnifico
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A canijos, creí que ya había respondido… Gracias por tus comentarios Macnifico y salgamos a rodar, no importa que tanto frío o calor esté haciendo.
Saludos desde Durango, la tierra donde policías combaten contra policías.
Es la camara? es la fotografa? es el momento?, son esas ganas de querer demostrar lo bueno que tienes al mundo? NO sé ni estoy seguro si sea la mezcla, la amalgama de todas estas, pero carajo, son de alto impacto y aqui es cuando me surge otra duda los 3.2mpx mejor dicho el lente pedorro de tu celular puede lograr esa tomas? NO lo creo…
Efectivamente, es un conjunto de todo eso y si tanto Ruth como yo tuviéramos celular en lugar de nuestras respectivas cámaras el resultado no hubiese sido el mismo… Gracias por tomarte el tiempo de mirar las fotos y no te desaparezcas tanto loco.
Mi buen Aarón voy apenas leyendo tu relato, hace tanto tiempo que NO hacia este ejercicio que deja mucho puedo decir que este relato es toda una “joya” y como no, mira nada mas las fotos que lograron, podrías haber ido a rodar al centro de Durango que también es bello y seguro tendrías los mismos resultados con la plétora de imágenes. Bien demos paso a hacer nuestra crítica sobre tu relato.
Me gustaría saber tu método para tomar café arriba de la moto y sobre todo como lo hacer a la hora de rodar? Tienes unos popotes que van al casco? No se queman? Se disfruta igual el café?
y se paro el tiempo es lo que me deja esta foto simplemente todo se para a su alrededor otro punto a Ruth.
entre caminos me gustaría estar en este preciso momento una paz que da ese lugar, tranquilidad, todo lo que para ti sea tranquilo representa esta foto, sin duda logras transmitir un estado de calma total y hacer surgir una pregunta ¿qué hay detrás de esos cerros y montañas? SI, las que están a la izquierda y las que se ven mu a lo lejos a la derecha, hasta donde llegara nuestro siguiente paso, nuestro siguiente rodar?
Cinco planos es una foto que le da 20 patadas a todas las demás de este relato wooooooow me paro y me quito el sombrero, claro yo no uso sombrero, emociona ver este tipo de fotos descubrir cosas nuevas colores, formas y es que hasta parece que en la foto se realza su verdadera belleza del lugar todo esto es mágico.
Sorprendida ante tal descuido? Y como no va a sorprender ese tipo de acciones de alguien que es usualmente paranoico? Jejeje ya no dices que paso solo se queda en “…” sé que experiencias como esas ayudan para que en un futuro no muy lejano sean recordadas y ayuden a prevenir posibles accidentes y fatalidades ocurrentes.
NO hay mejor promoción que la de boca en boca hasta en las fotos de comida se ve el nivel de tu fotógrafa autorizada para tomar fotos a todos los clones.
Al comentar tu regreso, me recuerda el regreso que teníamos de Mazatlán poder ver en el cielo el termino de la luz solar, recordar esa sensación que nos platicas esa sensación de “intranquilidad” sin embargo creo que el ir con alguien conocido te deja mas tranquilo pero el sentimiento sigue y persiste.
Aarón, en este relato tus palabras dejan de existir, la causa ya la sabemos LAS FOTOS de mi parte no hay mas que decir solo que es un buen trabajo el que haces a lado de Ruth TAL PARA CUAL, espero mas relatos de tan gran magnitud y espero un buen día ser parte de uno de ellos. FELICIDADES TOTALES